El guardián de los recursos hídricos

Joan Corominas, exsecretario general del Agua en la Junta de Andalucía, señala que el uso del agua en Almería es eficiente pero poco sostenible

Carmen Fenoy

11 de mayo 2013 - 01:00

Nacido en Tarragona pero residente en Sevilla desde 41 años, sintiéndose como él mismo manifiesta catalán y andaluz a la vez. Joan Corominas, exsecretario general del Agua en la Junta de Andalucía, participó recientemente en el sexto Seminario Técnico Agronómico 'Sostenibilidad de la agricultura intensiva en Almería' organizado por la asociación de Productores de Frutas y Hortalizas de Hortalizas de Almería Coexphal, junto a Faeca-Almería y Cajamar Caja Rural.

Joan Corominas Masip es ingeniero agrónomo, especialista en hidrogeología, regadíos y planificación hidrológica. Su vida profesional se ha desarrollado en Andalucía en la Administración, tanto estatal como andaluza, en temas relacionados con el agua, los regadíos, las infraestructuras, la gestión de los recursos naturales y el medio ambiente, a lo largo de 40 años.

Ha sido director-gerente de la Agencia Andaluza del Agua, desde su creación en 2005 hasta mayo de 2008, habiendo participado activamente en el proceso de las transferencias de los medios y servicios de las cuencas internas de Andalucía y del Guadalquivir. Desde el año 2000 hasta el 2005 ha sido secretario general de Aguas, habiendo impulsado la gestión del agua, especialmente en el ámbito urbano, la prevención de avenidas e inundaciones en el marco de la ordenación territorial, y la participación social y difusión de una nueva cultura del agua, acorde con los principios de sostenibilidad.

Inició en 1972 los trabajos hidrogeológicos de captación de aguas en el acuífero de Almonte-Marismas, con la perforación de más de 450 sondeos profundos, y continuando con la transformación en regadío de esta y otras zonas. Posteriormente se responsabilizó de la planificación y gestión de regadíos e infraestructuras agrarias en Andalucía. Ha sido director general, y posteriormente Presidente del Instituto Andaluz de Reforma Agraria (1987-1991), período en el que se aplicó la Ley de Reforma Agraria y se elaboró el Plan Forestal Andaluz. Coordinó los trabajos de retirada de los lodos vertidos por la rotura de la balsa minera de Aznalcóllar, que llevó a cabo la Junta de Andalucía en 1998.

Ha sido responsable del Plan de Regadíos de Andalucía 1996-2005, del Inventario y Caracterización de los Regadíos de Andalucía, y de la elaboración de la Agenda del Regadío Andaluz H-2015. Asimismo, pertenece al Observatorio Territorial de Andalucía y al Observatorio Ambiental de Andalucía; además es promotor de la Fundación para la Nueva Cultura del Agua.

Pregunta sobre la provincia almeriense, Corominas explica que el uso del agua en Almería es muy eficiente pero poco sostenible; "el objetivo actual es avanzar en la sostenibilidad, lo que conduce a disminuir la presión sobre los recursos subterráneos, aportando nuevos recursos de aguas regeneradas y desaladas". Para el experto en agua hay que hacerlo progresivamente, "y la agricultura de Almería lo puede asimilar, igual que el resto de actividades económicas. Habría que empezar por aumentar la utilización de aguas desaladas para el abastecimiento de la población".

Respecto a las desaladoras, Corominas detalla que por una vez las administraciones se han adelantado a los agricultores en innovación y han sido vanguardia de sostenibilidad al poner en marcha un vasto programa de desalación. "Es la hora de empezar a usarlas, sin excusas: el agua es cara, "en vez de desaladoras habría que haber continuado el trasvase del Ebro. Lo que no puede la agricultura de Almería, y toda la economía, es fracasar en esta apuesta por la sostenibilidad ambiental y económica a medio plazo".

Sobre las deficiencias actuales en materia de agua, Corominas indica: "En materia de aguas tendemos a pensar que el tiempo no pasa y que podremos seguir utilizando los recursos hídricos siempre y en las mismas condiciones que ahora. La realidad es que se siguen deteriorando y no seremos capaces de cumplir con las exigencias europeas de la Directiva Marco de Aguas, que nos obliga a recuperar el buen estado de nuestros ríos y acuíferos en el año 2015". Según Corominas, "en el Poniente de Almería la previsión optimista, suponiendo que se empezara ya a substituir extracciones del acuífero por aguas regeneradas o desaladas, señala que ni en el año 2027, última prórroga de la Unión Europea, se conseguiría un buen estado del acuífero".

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