Localizado en el Paseo de la Castellana de Madrid, el Monumento a la Constitución de 1978, que fue erigido en 1982 como símbolo de apertura de la nueva España, la España democrática, es una pieza cúbica de cinco metros de lado que, con estructura de hormigón y revestimiento de mármol ‘Blanco Macael’, pone en valor, como tantos otros edificios emblemáticos realizados en mármol de Macael, la profesionalidad de los artesanos de la Comarca.

La Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA), con motivo del 40 aniversario de la Constitución Española, ha revivido, en reunión con su Comisión de Industria, el acontecimiento que provocó que, el entonces presidente del Gobierno de España, Felipe González, felicitara, personalmente, a los profesionales que lo llevaron a cabo.

Y es que la obra del arquitecto madrileño Miguel Ángel Ruiz Larrea que, inicialmente, incluía mármol italiano, se daba ya por inacabada por falta de tiempo. En ese momento, la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía ofreció la donación de la piedra al Ayuntamiento de Madrid y llevó hasta allí, su capital humano, quienes finalizaron su instalación, ante la sorpresa del Consistorio madrileño, en tres semanas.

El Monumento, que puede visitarse en los jardines del Museo de Ciencias Naturales, a la altura de la plaza de San Juan de la Cruz, entre los números 78 y 80 del Paseo de la Castellana de la capital española, no es más que otra gran muestra de que Macael, historia y saber hacer, han ido y siguen yendo, siempre, de la mano.