Ya en 2012 se hablaba de conseguir la IGP (Indicación Geográfica Protegida) para productos no agroalimentarios en la provincia almeriense, concretamente, para el mármol de Macael. En 2015 los esfuerzos se intensificaron para lograr esta protección, e incluso el municipio macaelense acogió un primer seminario internacional para la obtención de este distintivo a nivel europeo. Los años pasan, pero desde la Asociación de Empresarios del Mármol de Andalucía (AEMA) no desisten, puesto que entienden que la IGP daría un valor añadido al producto, lo que repercutiría en su precio en el mercado. “Seguimos luchando por la IGP y así se lo trasladamos a la Junta de Andalucía, también para que la administración andaluza se lo comunique a la delegada que tiene en Europa. Por otro lado, a nivel nacional seguimos insistiendo y, así, se lo hemos hecho saber a senadores y parlamentarios, como Juan José Matarí o Rafael Hernando, para que lo trasladen y así sé que lo han hecho”, dice Jesús Posadas, presidente de AEMA.

Para el mármol de Macael la IGP es importante, tanto cuantitativa como cualitativamente. Por un lado, impediría mezclar los materiales con los de otros países y se establecerían unos criterios de calidad, lo que daría al producto el valor que merece y ello permitiría vender a mejor precio.

Cuando se empezó a mover la iniciativa, el sector partía de un duro golpe provocado por la crisis de 2008; el mercado evoluciona y la diferenciación sería un impulso mayor también para afrontar contratiempos como los que se viven en la actualidad, sobre todo el pasado año, sobrevenidos por la crisis sanitaria o el incremento de costes de materias primas.

Empresas con tarifa lineal en la factura de la luz reciben el aviso de no renovación de contrato

La facturación de las compañías asociadas a AEMA se situó a cierre de 2020 en los 1.206 millones de euros, esta cifra supone un 5,5% menos que la registrada en 2019. Si se resta Cosentino, el impacto en las ventas es mayor, descendiendo las mismas un 23% y situándose en 129 millones de euros, y es que muchos proyectos internacionales se tuvieron que paralizar, sobre todo, por la restricción a la movilidad que imposibilitaba viajar. En este sentido, la situación ahora es distinta, sin embargo, la industria de la piedra, como el resto, se enfrentan a otras dificultades: el incremento de los costes de producción y las dificultades para la exportación, que se traducen en un encarecimiento de los contenedores para los envíos marítimos y un tiempo mayor para los mismos.

En cuanto al aumento de costes, uno es el de la factura de la luz, sobre todo, de cara al próximo año, ya que como asegura Posadas: “Muchas empresas que tenían una tarifa lineal por contrato ya están recibiendo cartas en las que se les avisa de que no se les va a renovar”.

Por último, para el posicionamiento de la marca Macael y con la vista puesta en los fondos Next Generation, se insiste en dotar al sector de la piedra de herramientas para la comercialización internacional y markenting.

Posadas: “Ahora hay voluntad de arreglar el tema de los avales”

A principios del pasado año, el consejero de Hacienda, Industria y Energía, Juan Bravo, apuntaba que el trabajo para solucionar la problemática de los avales bancarios para la restauración de la Sierra de Macael no había cesado y señalaba la puesta en marcha de un grupo de trabajo para intentar buscar una solución “a algo que lleva mucho tiempo atascado pero, les puedo asegurar, que vamos a resolver”. Más de un año después esta línea continúa, afirma el presidente de AEMA, quien explica que este grupo, conformado por Delegación territorial de la Junta, Consejería, Ayuntamiento y AEMA, se reúne cada 15 días. “Los dos últimos años del anterior gobierno de la Junta de Andalucía fue de parálisis total, en el primer año del actual también nos costó arrancar pero ahora hay voluntad de arreglarlo”. Jesús Posadas se muestra optimista y confía que para el año que viene se resuelva el asunto.