El modelo Almería genera 'encontronazos' en internet

Nunca llueve a gusto de todos, y hoy por hoy la mejor plataforma para exponer el acuerdo o desacuerdo en un tema es internet. En la Red de redes se pueden encontrar todo tipo de informaciones sobre temas que van de lo más banal a lo más trascendente, y ante este inmenso escenario se hace imprescindible saber discernir cuáles son los contenidos más fiables de los que nutrirse.

La red académica y de investigación española interactúa en RedIRIS, donde se proporcionan servicios avanzados de comunicaciones a la comunidad científica y universitaria nacional. Sin duda, es uno de las fuentes más fidedignas de información en su segmento, pero el público de a pie no tiene acceso a ella.

En su blog, capeandoeltemporal.blogspot.com, el director del servicio de estudios de Fundación Cajamar, David Uclés, se hace eco de uno de los debates que ha mantenido sobre el modelo Almería en el Foro sobre economia agraria y de los recursos naturales Ecoagra, enmarcado en RedIris. Su interlocutor fue Jorge Hernández Esteruelas, ingeniero agrónomo, asesor de alimentación de la Dirección General de Consumo del Gobierno de Aragón, presidente del Convivium Slow Food de Zaragoza y vicepresidente de Slowfood en España.

Para Hernández Esteruelas el sistema de producción hortofrutícola almeriense tiene en el monocultivo uno de sus talones de Aquiles. Además la agricultura "forzada" bajo invernadero "asegura producciones pero limita los productos a estándares con limitaciones para la salud y el placer sensorial con mayúsculas".

Ante el peligro de que el modelo se "colapse", dice, "hay que diversificar y ser sustentable". Aboga por los cultivos de proximidad y tacha de "lamentable que la horticultura local fresca, biodiversa y de calidad, de proximidad, fuera tumbada por el exclusivismo de un modelo agroindustrial".

En sus intervenciones Uclés defiende el modelo almeriense, basado en explotaciones de carácter familiar, la mayor parte de ellas con una extensión inferior a las dos hectáreas. Muy alejado de la imagen de agrobusiness despersonalizadoque algunos quieren dar, el economista defiende al motor de la economía de la provincia y a los pasos dados a lo largo de los años: la expansión del control biológico, "que no ha entrado antes en el campo almeriense porque no estaba pagado por el mercado y porque no había protocolos establecidos o adecuados para muchas de las producciones locales"; la evolución de las empresas de la industria y los servicios auxiliares a la agricultura;y la diversificación, con la mejora de las estructuras de invernadero, la reutilización de los residuos, los procesos de control integrado o la optimización de plásticos.

Aunque es consciente de que el modelo "está contra las cuerdas", Uclés no lo achaca a una crisis propia del modelo en sí, o al menos no solo. "Es la distribución la que impone qué se vende y cómo". Y es que el modelo Almería "no es malo ni bueno, sino todo lo contrario. Es una estrategia de supervivencia que ha funcionado durante mucho tiempo y q ue lo seguirá haciendo".