Finanzas

La pesca andaluza remite al Gobierno su informe contrario a Mar de Ágata

  • Entre otros, el proyecto ‘choca’ con el plan para el arrastre de la UE, cuyo fin supuesto es recuperar stocks de interés pesquero

El presidente de la Faape y gerente de Asopesca, José María Gallart

El presidente de la Faape y gerente de Asopesca, José María Gallart / Javier Alonso (Almería)

La flota andaluza lo tiene claro: energías renovables sí, pero no a costa de todo. De este modo ya ha hecho llegar al Gobierno central su posición respecto al proyecto del parque eólico marino Mar de Ágata, frente a la costa de Carboneras.

En primer lugar, la Federación Andaluza de Cofradías de Pescadores (Facope) y la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape) creen que deben tomarse en consideración los informes del sector pesquero ante proyectos de parques en el mar; asimismo, trasladan su sorpresa al comprobar la localización expresa de Mar de Ágata cuando en unas jornadas de consulta sobre Ordenación de Espacios Marinos, organizadas por el Ministerio de Transición Ecológica, se manifestó que no existía ninguna zona decidida hasta consultar a todos los sectores afectados. Por otro lado, los pescadores hacen referencia al choque del proyecto eólico con el plan de gestión de demersales en el Mediterráneo occidental, con el que ya se han reducido en más de un 20% los días de pesca de la flota de arrastre y que tiene como fin supuesto recuperar stocks de interés pesquero.

La Faape y la Facope alegan también que la memoria del proyecto señala que la zona donde iría la instalación atraviesa tres caladeros, solo uno de manera total, “según indican son solo caladeros de arrastre, pero según los pescadores, la zona afectada abarcaría más extensión (…). No tiene en cuenta que en ella se ejercitan otras pesquerías”.

 

En el documento de alegaciones se refieren, además, al cable de evacuación de la electricidad generada para llevarla a tierra, que aparte de afectar a la pesca durante su instalación, consideran que, después, deberá contar con una zona de respeto, alrededor de la cual se prohibirá la pesca, sino tampoco se podrá desarrollar la actividad por el riesgo que supone. Las federaciones también exponen que aún no se han descrito las posibles afecciones en la dinámica marina por la instalación de los aerogeneradores, a las que apuntan los pescadores haciendo referencia a estudios realizados en mares de la zona norte y que incluyen la afección en distintos tipos de animales como en la modificación de los hábitas.

 

El aumento de coste económico para las embarcaciones, que tendrán que cambiar de caladero, y la carencia de un informe de impacto medioambiental que certifique que las especies y los caladeros no sufrirán cambios y, por tanto, tampoco el sector pesquero son otros argumentos frente a Mar de Ágata que la Faape y la Facope hacen llegar al Gobierno a través de un informe y con el que se ponen a disposición del Ministerio.

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