El sector pesquero del Mediterráneo, representado entre otras organizaciones por la Federación Andaluza de Asociaciones Pesqueras (Faape), la Federación Andaluzas de Cofradías de Pescadores (Facope) y la Confederación Española de Pesca (Cepesca), manifiestan su posición y piden garantías frente a la instalación de parques eólicos marinos. En esta línea, se muestra de acuerdo con utilizar cada vez más energías de origen renovable y limpias, entre las que se encuentra la eólica marina, para frenar el cambio climático, pero a también apuntan que la actividad pesquera se encuentra reconocida en la Agenda 2030 como sector clave, motor económico y como actividad vertebradora del territorio. Los firmantes de un posicionamiento, con la intención de trasladarle el contenido del mismo, han solicitado una reunión tanto a la Ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, como al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas.

En un escrito, los pescadores apuntan que el Mediterráneo es un mar semicerrado con una gran biodiversidad y de una gran fragilidad ecológica debido a que se encuentra sometido a múltiples presiones humanas y en el que desarrolla, en el litoral español, su actividad pesquera un número de embarcaciones de 2.297 repartidos en las siguientes modalidades: Arrastre 580, Cerco 202, Artes Menores 1.468 y Palangre de fondo 43, y generando más de 8.000 empleos directos. A su vez, la modalidad de arrastre se encuentra desde al año 2020 sujeta a un plan de gestión de demersales en el que se incluye, entre otras medidas, cierres espacio temporales de diversas zonas pesqueras. Por su parte, el pasado 10 de diciembre el Consejo de Ministros aprobó la “Hoja de ruta eólica marina y energías del mar en España”,  que entre sus objetivos se encuentra impulsar un desarrollo de las renovables marinas compatible y sostenible desde un punto de vista ambiental y social y el establecer un marco estatal adecuado para el despliegue ordenado de las renovables marinas; si bien como destaca el sector se ha manifestado en diversas ocasiones y foros que el desarrollo de actividades renovables marinas conllevará riesgos y afecciones desfavorables.

Con estos apuntes, los pescadores sostienen que los proyectos hasta ahora conocidos sobre implantación de polígonos de producción de energía eólica marina, así el parque eólico marino flotante Mar de Ágata en Almería, no son, y así se ha manifestado, compatibles con la actividad pesquera. El conjunto de la flota mediterránea indica que el propio Instituto Español de Oceanografía en sus estudios indica que la plataforma continental es poco extensa y estando cubierta casi toda por la actividad pesquera, por lo que la instalación de cualquier polígono afectaría directamente a la actividad. En este sentido, el sector pesquero del Mediterráneo exige que cualquier medida que se adopte debe respetar la biodiversidad y la actividad pesquera en sus condiciones actuales, garantizando la no afección a caladeros históricos y tradicionales.

Además, solicita que las medidas que se adopten no deben repercutir negativamente a nivel medioambiental, ecológico, socioeconómico y cultural a la pesca. En este mismo sentido se posiciona el informe sobre la estrategia europea para una energía renovable eólica marina (2021/2012(INI) del Parlamento Europeo del pasado mes de diciembre y el que además se opta por la “inclusión justa y decisoria de la pesca”.

En un tercer punto recuerdan la Resolución del Parlamento Europeo 3 de 7 de julio pasado que indica: “… que los parques eólicos marinos deben ubicarse, cuando sea posible, en zonas en que no se permita la pesca, con el fin de minimizar el impacto negativo en la industria pesquera”, por lo que en este sentido, existen zonas en el Mediterráneo vedadas a la pesca y que podrían ser objeto de este desarrollo eólico.

Por último, de conformidad con la misma resolución del Parlamento, que destaca que “solo deben construirse parques eólicos marinos si se garantiza la ausencia de repercusiones negativas de carácter medioambiental y ecológico, así como económico, socioeconómico y sociocultural, sobre los pescadores y los productores acuícolas, en consonancia con los objetivos de la economía azul y del Pacto Verde Europeo;” el sector pesquero del Mediterráneo, en consonancia con la Hoja de Ruta aprobada por el Consejo de Ministros, se muestra de acuerdo con el planteamiento integrador condicionado a la no afectación a los caladeros de pesca tradicionales y a la propia actividad pesquera.