Un respiro para los productos agrícolas almerienses: la llegada del frío animará los precios en origen

Como viene ocurriendo en los últimos años, las altas temperaturas se han agarrado a la provincia de Almería y no la han soltado hasta bien entrado noviembre. De hecho, la borrasca Claudia y una lengua de frío polar que se espera esta semana cambiarán el ciclo meteorológico en toda la Península Ibérica y, con ello, la situación de la agricultura bajo plástico en la provincia.

Estas últimas semanas de calor, entre moderado e intenso, no han venido nada bien al productor. Por un lado, plagas como el parvispinus tienen unas condiciones óptimas para seguir dañando. Por otra, acelera la producción de los cultivos, lo que intensifica el número de kilos que llega a la cooperativa y, por ende, los precios bajan.

El caso más evidente es el del pepino tipo Almería, cuya cotización bajó la pasada semana, la 45, en un 37%. Con él, el pimiento california y la berenjena también se apuntaron un descenso de su valor de un -7% y -5%. De hecho, los precios en origen de pepino y sobre todo calabacín están bastante por debajo de la media de los últimos cuatro años, aunque se observa una leve recuperación del calabacín verde, con una subida esta semana de un 13%.

Los productores confían en que el descenso de los termómetros cambie esta tendencia en los mercados. Los últimos coletazos de la campaña holadensa metió en las cooperativas muchos kilos, pero ésta ya está próxima a tocar a su fin. De esta manera, el campo almeriense tendrá más despejado el acceso de sus productos a los compradores de toda Europa, que en estas últimas semanas se han encontrado con un exceso de oferta para llenar los lineales.

El tomate, por su parte, vive su particular ciclo, algo más retrasado que el resto de hortícolas protegidos. En Almería, no alcanzará volúmenes significativos hasta finales del pasado mes de noviembre, debido al retraso generalizado de los trasplantes de ciclo largo realizados a comienzos de septiembre. En esta semana 46, hay un 8% de volumen acumulado con respecto a la media de las últimas campaña, algo inferior a lo habitual, lo que ha llevado a los precios a escalar, sobre todo el redondo (+11%), pera (+2%) y principalmente el liso (+76%). El rama, sin embargo, es el único preocupante, puesto que acumula una tendencia de bajada desde que los primeros kilos llegasen a los mercados. En esta semana, el rama se ha dejado un -16%, situando la cotización en 0,81 €/kg, la mitad que hace dos campañas y 40 céntimos por debajo del año pasado.