El sistema hidropónico de Ngs consigue doblar la producción

Nacida a raíz de una investigación que se estaba llevando a cabo en Primaflor, la empresa New Growing System (Ngs) exporta hoy sus productos a países tan dispares como México, Italia, Holanda o Inglaterra con el objetivo de internacionalizarse, exportando sus conocimientos y aprendiendo nuevas técnicas extranjeras. Desde su aparición en 1991 y hasta el momento actual la firma se ha extendido ya por más de veinte países.

Ngs centra su actividad en la investigación, creación y venta de nuevas tecnologías de cultivo hidropónico aplicable a todo tipo de productos hortícolas y a la floricultura. Y es que, además de haber patentado su método, ellos mismos fabrican sus productos según una serie de claves: ahorro de agua, ahorro de abono, mejora para el medio ambiente y más productividad.

Las novedades que introduce el llamado sistema de cultivo hidropónico recirculante son el método de recogida de agua sobrante y la ausencia de sustratos. Esta particular invención, que recibe el nombre coloquial de "jardinera", como explica el presidente de la empresa, Lorenzo Belmonte, tiene una "planta cebo" que sirve para erradicar ciertas plagas. El procedimiento es sencillo: en el agua de riego de la jardinera, situada a las puertas del invernadero, se introduce el pesticida, que frena la extensión de la plaga antes de que ésta se extienda por la plantación. Gracias a esto no hay necesidad de aplicar ningún tipo de producto químico al cultivo, por lo que el sistema es ideal para invernaderos ecológicos, en los que no se puede fumigar y, a la vez, respeta el medio ambiente. Además, al basarse en un circuito cerrado, la eficacia en cantidad y calidad es mejor que en los productos de otras marcas. "En una hectárea de tomate se podría producir el doble de producto que en un invernadero convencional", afirma Lorenzo Belmonte.

El creador de la firma conoce de sobra las diversas técnicas agrícolas que se utilizan en España -no en vano es uno de los socios que constituyeron Primaflor, y explica que, generalmente, en el resto de Europa se vende más que en España, porque "allí la gente está más avanzada en temas tecnológicos y ve las cosas de manera más fácil y en España cuesta más trabajo pensar que en el manejo de una planta no haga falta sustrato, sobre todo por parte de la gente más mayor".

En las instalaciones situadas en Pulpí, Ngs tiene un centro de formación monitorado con ordenadores, en el que los técnicos de la plantilla producen e investigan cultivos de pepino, fresas, calabacín o escarola, entre otros. Actualmente se estudia una colaboración con las universidades de Almería y Madrid.