Salud

Cómo detectar el tumor de mama en los gatos

Cómo detectar el tumor de mama en los gatos

Cómo detectar el tumor de mama en los gatos

Aunque el nombre "tumor de mama" asusta, lo cierto es que es una de las enfermedades más común en los gatos. Esto sucede con unos bultos en las mamas de los gatos y en la mayoría de las ocasiones son malignos, suponiendo así un peligro para la vida de tu mascota. 

En algunos casos, hay más de una mama afectada y esto multiplica el factor riesgo y provoca un peligro mayor en tu felino. Por este motivo, es fundamental observar de vez en cuando a tu mascota, palpando todo su cuerpo y estando pendiente si se encuentra algún factor extraño. 

En el caso de que encuentres algún bulto, lo más recomendable es que acudas inmediatamente a tu veterinario, ya que deberán analizar si es benigno o maligno y en cualquier caso la manera correcta de proceder (normalmente se recomienda extirparlo). 

¿Cuáles son los síntomas del tumor de mama?

-En las primeras etapas es normal no notar nada extraño, excepto por los bultos en las mamas. Dichos bultos no siempre significan tumores, pero se recomienda encarecidamente visitar un veterinario para prevenir.

-Observa el comportamiento de tu gato, ya que probablemente empiece a lamerse la zona donde se ubican los bultos. 

-Si se trata de un tumor maligno y este se ha diseminado a otras partes del cuerpo, el gato puede presentar fatiga y pérdida de peso repentinas.

-Su actividad diaria disminuye y está cada vez más cansado.

¿Cómo se diagnostica el tumor de mama en gatos?

Según la clínica veterinaria Zarpa, para detectar el cáncer de mama en gatos se realizan exámenes de sangre, orina y radiografías de tórax. La edad es también reveladora, los tumores se dan mayormente en gatas de edad avanzada, aunque se puede dar el caso de gatas jóvenes. Sin embargo, al primer grupo se le presta especial atención al estado de la tiroides.

Para saber el estado del tumor se toma en cuenta el tamaño del mismo, o en su defecto del tumor primario. Por lo que se mide el diámetro de la masa de este, así como el efecto que ha tenido en los nódulos linfáticos cercanos y si ha llegado a hacer metástasis en los órganos más alejados.

Asimismo, se palpan todas las glándulas mamarias y el tejido que las rodeen; se hace una citología de los nódulos linfáticos regionales; radiografías de tórax para confirmar si hubo una metástasis pulmonar y por último una ecografía abdominal para descartar otra metástasis en los órganos abdominales.

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