El gato esfinge, también conocido como gato sin pelo o gato mexicano, es una de las razas de gato más extravagantes que existe puesto que se caracteriza por la ausencia de pelaje y su piel arrugada y suave. Aunque parezca extraño, esta raza es muy querida por muchos amantes de los gatos por su personalidad cariñosa y afectuosa, así como por su apariencia única.

Aunque el gato esfinge puede parecer frágil debido a su falta de pelaje, en realidad son animales robustos y saludables que pueden vivir entre 10 y 15 años. Sin embargo, debido a su falta de protección natural contra los elementos, es importante mantenerlos en interiores y proporcionarles mantas suaves y cálidas para dormir. También necesitan ser protegidos del sol y los rayos UV debido a que su piel es sensible y pueden sufrir quemaduras solares.

A diferencia de otros gatos, el esfinge es una raza extremadamente social y le encanta estar cerca de sus dueños. Son muy leales y se apegan fuertemente a sus familias humanas. A menudo, seguirán a sus dueños por la casa, saltarán sobre sus regazos y dormirán en sus camas. Son muy cariñosos y disfrutan de la atención, el contacto físico y los mimos.

Además, el gato esfinge es muy inteligente y activo, lo que significa que necesita mucho ejercicio y estimulación mental. Además, como cualquier otro animal doméstico necesita también jugar y correr, y disfrutan de los juguetes que los mantienen activos y comprometidos. También son muy curiosos y les encanta explorar su entorno, por lo que es importante mantener un ambiente seguro para ellos.

En cuanto al cuidado, los gatos esfinge necesitan baños regulares para mantener su piel limpia y saludable. Aunque no tienen pelaje, todavía producen aceites naturales que deben eliminarse para evitar la acumulación de suciedad y la formación de puntos negros. También necesitan una dieta adecuada que incluya proteínas de alta calidad y grasas saludables para mantener su piel y cuerpo saludables.

En cuanto a la salud, los gatos esfinge son propensos a ciertos problemas de salud, como infecciones de la piel y enfermedades del corazón. Es importante que los dueños de gatos esfinge trabajen en estrecha colaboración con su veterinario para garantizar que se mantengan saludables y se detecten cualquier problema de salud en una etapa temprana.

Aunque pueden requerir un poco más de cuidado que otros gatos debido a su falta de pelaje, muchos dueños de gatos esfinge los encuentran muy gratificantes y disfrutan de su compañía amorosa y activa. Quizá su extravagancia hayan hecho de él una de las razas de gato más caras del mundo, aunque esto puede variar dependiendo de la ubicación y la demanda de la raza. El precio promedio de un gato esfinge puede oscilar entre los 1.000 y 3.000 euros aunque esto puede variar según la demanda del país.