Hay estudios que afirman que en España puede haber entre 2 y 3 millones de gatos callejeros en todo el territorio. El problema de los gatos callejeros es un problema importante en España y en otros países, y se necesitan esfuerzos continuos para abordarlo de manera efectiva, como la esterilización y el control de la población, la educación y la concientización pública y el apoyo a organizaciones de rescate de animales.

Además, hay que tener mucho cuidado con los gatos callejeros puesto que pueden transmitir enfermedades a los humanos a través del contacto directo o indirecto. Algunas de las enfermedades que pueden transmitir incluyen:

1. Toxoplasmosis: una infección parasitaria que se puede contraer al entrar en contacto con las heces de gatos infectados.

2. Rabia: una enfermedad viral grave que se transmite por la saliva de un animal infectado. Los gatos callejeros pueden estar infectados con rabia y pueden transmitirla a los humanos a través de mordeduras o rasguños.

3. Bartonellosis: una infección bacteriana que se transmite a través de las pulgas que infestan a los gatos callejeros. A pesar de ser una enfermedad poco frecuente, es importante saber detectar los síntomas: fiebre, fatiga, dolor de cabeza, poco apetito, temblores o incluso las glándulas inflamadas o “estrías” en la piel.

4. Enfermedad de arañazo de gato: una infección bacteriana que se puede contraer a través de arañazos o mordeduras de gatos infectados.

¿Cómo se puede prevenir la transmisión de enfermedades de los gatos callejeros? En teoría, se debería evitar el contacto con ellos y no alimentarlos. Muchos veterinarios aconsejan llamar a las autoridades locales para obtener ayuda pero si te encuentras un gato callejero, aquí encontrarás algunos consejos sobre cómo tratarlos. 

Tratar a un gato callejero puede ser un desafío, pero hay algunas cosas que se pueden hacer para ayudarlo:

1. Alimentarlo: Si desea alimentar al gato callejero, es importante proporcionarle alimentos para gatos de alta calidad y agua fresca. También puede considerar ofrecerle comida húmeda o seca para gatos, pero evite darle leche, ya que muchos gatos son intolerantes a la lactosa.

2. Proporcionar refugio: Si es posible, puede proporcionarle un refugio temporal, como una caja con una manta o una casa para gatos, especialmente durante los días fríos o lluviosos. Esto puede ayudarlo a sentirse más cómodo y seguro.

3. Observar su comportamiento: Observe el comportamiento del gato callejero para determinar si está enfermo o herido. Si parece enfermo o herido, contacte a un veterinario o a las autoridades locales para obtener ayuda.

4. No lo toque: Es importante recordar que los gatos callejeros pueden tener miedo de los humanos y pueden ser agresivos si se sienten amenazados. Por lo tanto, es importante mantener una distancia segura y no intentar tocar al gato.

5. Contactar a las autoridades locales: Si el gato callejero parece estar en peligro o necesita atención médica, contacte a las autoridades locales para obtener ayuda. Pueden ponerse en contacto con grupos de rescate de animales o servicios de control de animales para ayudar al gato callejero.

En general, es importante recordar que los gatos callejeros pueden ser portadores de enfermedades y, por lo tanto, es importante mantener una buena higiene personal alrededor de ellos. Lave siempre sus manos después de tocar o alimentar a un gato callejero y evite el contacto con heridas o cortes abiertos.