Un brote de gripe aviar ha matado mas de 20.000 grullas comunes (Grus grus) en Hungría, de las cuales muchas deberían de haber migrado a España, donde encuentran sus principales cuarteles de invernada.

El coordinador del censo de grullas en España, José Antonio Román, ha explicado este jueves a EFE que las noticias que llegan desde Hungría ofrecen unos datos espeluznantes en cuanto al número de ejemplares que han muerto como consecuencia de esta enfermedad.

Román ha precisado que las muertes se están concentrando en dos puntos, en el Parque Nacional de Hortobágy y en el lago Feher, donde se estima que había en el mes de noviembre alrededor de 200.000 ejemplares.

Hasta el momento se tiene muy poca información de lo que está sucediendo en Hungría, pero lo que si se sabe es que muchas de las grullas que llegan cada otoño a la península ibérica utilizan en su proceso de migración la ruta que pasa por este país centroeuropeo.

Este dato se conoce gracias a estudios como el de radio seguimiento que realizan investigadores en Estonia, que revelan que de 15 grullas radiomarcadas 13 han utilizado esta ruta para migrar, ha añadido Román.

También se desconoce si el brote es muy reciente o de hace varias semanas, porque, la información que se ha ofrecido es muy escasa, aunque a través de los grupos de seguimiento de la especie se sabe que el número aves muertas "es muy importante", ha subrayado.

Gripe aviar y grullas

Hace dos años ya se registró un brote de gripe aviar en el norte de Israel que mató al menos a 5.200 grullas, ha recordado Román, que ha señalado que el año pasado se tuvo conocimiento de la muerte de dos ejemplares que dieron positivo en gripe aviar, uno localizado en San Amalia (Badajoz) y el otro en Córdoba".

Asimismo, Román ha indicado que España acoge una gran parte de la población invernante de grullas comunes, y en la actualidad, después que estas aves retrasaran "sorpresivamente" unas cuantas semanas su llegada, en la actualidad son más de 100.000 las que se encuentran ya en el país.

El coordinador del censo nacional de grullas ha comentado que ante cualquier indicio de que pudiera observar o encontrar alguna ave que pudiera presentar cualquier signo de debilidad o aparecer muerta, lo recomendable es que se "bajo ningún concepto se toque o se manipule el ave".

También ha recomendado que inmediatamente se comunique a las autoridades veterinarias de la comunidad autónoma en la que se encuentre para proceder a su retirada y análisis, o se alerte a los agentes medioambientales a través del servicio 112.

La gripe aviar es una enfermedad infecciosa producida por el virus de la gripe, que afecta a las aves y de la que se tiene conocimiento desde hace más de 100 años, ha informado Román, que ha apuntado que desde ffinales de 2003 se han registrado diversos brotes del virus de la gripe H5N1 en aves en distintos países del sudeste asiático, que se han ido extendiendo progresivamente a otras regiones del mundo.

En este momento, es una enfermedad animal que se transmite de ave a ave y, excepcionalmente, de ave a humano, por lo que Román ha asegurado que "no hay que alarmarse", aunque ha reiterado que "lo responsable, en el caso de encontrar un ave muerta o que se encuentre mal, es alertar a las autoridades competentes".