Andrés García Ibáñez expone, por primera vez, sus paisajes en Melilla

Paisajes 2012-2017 es el nombre de la nueva exposición que se muestra el Museo Ibáñez de Melilla. Una muestra inédita que permitirá a los visitantes a la pinacoteca situada en el corazón de Melilla la Vieja acercarse a la faceta paisajística de Andrés García Ibáñez; una parte de la obra del pintor realista olulense que nunca antes se había expuesto de forma monográfica.

Producida por la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino en colaboración con la Consejería de Cultura de la Ciudad Autónoma de Melilla, para la muestra ha seleccionado el comisario de la misma, Juan Manuel Martín Robles, treinta óleos realizados durante los últimos cinco años. Obras, la mayoría no expuestas con anterioridad, pertenecientes a siete series desarrolladas por Ibáñez a lo largo de las últimas décadas: Almería (1994-2017), Paisajes españoles (1994-2017), El Saliente (1997-2014), Casa Ibáñez (2012-2017), La Calahorra (2013), Toledo (2015) y Las canteras (2016).

Treinta obras que, como destaca Martín Robles, "son fiel reflejo, de ejecución directa y sincera -con predilección por la primera intención-, del espectáculo visual y luminoso que a la sensibilidad extrema del artista ofrece la Naturaleza; disfrutando especialmente Ibáñez de la ejecución del natural, de la captura del momento, de la luz exacta y los colores en estado puro, en línea con algunos de nuestros clásicos contemporáneos a los que, por cierto, admira profundamente, como el caso de Sorolla o Antonio López".

Durante la presentación de la exposición a los medios, la Consejera de Cultura de Melilla, Fadela Mohatar, quiso destacar el "privilegio que supone para la Ciudad contar con esta exposición de Andrés García Ibáñez y que muestre aquí por primera vez una selección de sus paisajes".

Por su parte, García Ibáñez, también presente en la inauguración, quiso destacar cómo esta exposición "me ha permitido reencontrarme con mi faceta de paisajista y darle la verdadera entidad que tiene dentro de mi producción a este género al que siempre he vuelto como "desintoxicación" de mi actividad intelectual a la hora de hacer pintura".

Asimismo quiso destacar Ibáñez su pasión por la pintura del natural y cómo, desde su posicionamiento, el pintor debe salir del taller para pintar el paisaje y dejar a un lado la fotografía como fuente de inspiración: "pintar el paisaje del natural es lo que le otorga verdadero valor. Cuando la pintura de paisaje parte de fotografías rara vez muestran la verdadera esencia de los paisajes, y el resultado es una obra muda, que no expresa ningún sentimiento ni emoción".

Con motivo de esta exposición, desde la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino y la Consejería de Cultura de Melilla -con la que la Fundación mantiene estrechos vínculos de colaboración desde el año 2012-, se está ahora ultimando la edición de un libro sobre la obra paisajística de Ibáñez. Un volumen en el que, bajo el título Andrés García Ibáñez. Paisajes e interiores, quedarán recopiladas todas las series de esta temática que, desde 1994, ha realizado el artista olulense.