Antonio Jesús García ‘Che’ presenta ‘Platos a 45 r.p.m’ en la Escuela de Arte de Almería

La Escuela de Arte y Superior de Diseño Carlos Pérez Siquier acoge hoy a las 19 horas la presentación de un nuevo volumen donde rock, literatura e ilustración se dan de la mano con la gastronomía. Se titula Recetas a 45 r.p.m. de Producciones Descerebradas. En el acto participarán el ideólogo y escritor del texto Antonio Jesús García -Che- y el ilustrador Alejandro Ortega.

En Recetas a 45 r.p.m. el autor aprovecha la creación y asociación de distintas recetas de cocina con 20 músicos determinados para realizar una divertidísima y canalla biografía de cada artista, y a modo de bonus track, un homenaje al desaparecido productor y músico Carmelo Villar.

Dice Nacho Para en su prólogo que “el sello de Che es esa mirada irreverente y tierna a la vez, capaz de ver en los mitos lo que nadie quiere ver. Nada de genuflexiones ni vergonzosas pleitesías. Él practica el sano juego de chotearse libre y llanamente de personajes a los que adora y respeta. Más bien, lo que adora y respeta es la música que todos ellos fueron capaces de hacer, pero disfruta metiendo el dedo en la llaga de sus excesos, excentricidades y otros puntos débiles. No para derribarlos, sí para humanizarlos”. Y sentencia: “Antonio Jesús García, como John, siempre bromea en serio”.

Las exquisitas y emotivas ilustraciones de Alejandro Ortega aportan la mesura y elegancia necesaria para actuar de contrapunto a los descerebrados textos de Antonio Jesús García.

No deja de ser una idea descerebrada, el crear recetas de cocina a partir de la vida y anécdotas de tus músicos favoritos.

Bob Dylan con una tostada de salmón noruego con chili peppers, Johnny Cash con un estofado de cuello de avestruz, Miles Davis con un plato de chile con carne, o un flambeado de plátano con espuma de coco para Keith Richards, son solo algunas de las asociaciones que aparecen en Platos a 45r.p.m.

Lo que en un principio iba a ser un libro de recetas relacionadas con el rock, y que se nutriría de algunas anécdotas de los músicos en cuestión para darle un poco de envoltura a las mismas, terminó por convertirse en todo lo contrario. Las vivencias y anécdotas de los músicos cobran un mayor protagonismo frente a unas recetas que, aunque pasen a un segundo plano, no dejan de tener su enjundia. Un libro amen y divertido.