Emotivo recuerdo a Manolete

La peña Amigos Taurinos de Almería (A.T.A.) quiso rendir homenaje el pasado viernes a Manuel Laureano Rodríguez Sánchez, más conocido en el mundo taurino como 'Manolete', con una charla-coloquio impartida por Antonio Gutiérrez Paredes, director general de la fábrica 'La Casera' en Almería, bajo el título 'El cartel de la tragedia y gloria de Manolete de 1947'.

Introdujo el acto Rocío Berenguel después de guardar un sentido minuto de silencio por las recientes muertes de los toreros Iván Fandiño y Gregorio Sánchez. Después de esto, la mantenedora cedió la palabra al presidente de la peña, Julio Gómez, quien explicó la charla y agradeció a todos los asistentes a este bonito acto taurino. Sin más dilaciones, Rocío Berenguel presentó al conferenciante que pese a nacer en Linares lleva varias décadas viviendo en Almería.

Arrancó este mostrando al público el cartel original de la muerte de Manolete hace ahora 70 años, el 29 de agosto de 1947. Después de agradecer también la asistencia de todos al acto, comenzó a desglosar su conferencia. "El toro está tan lleno de Manolete como los cielos y la tierra de la voluntad de Dios", comentó. Adentrándonos en una bonita tarde taurina en cualquiera de los cosos por los que el diestro cordobés triunfó como torero, fue describiendo su coloquio que tuvo gran carga audiovisual, además de su propia voz. Con fotografías y pinturas del gran califa, habló del propio torero antes de centrarse en el propio cartel maldito. Desde quien lo imprimió y quien lo pintó hasta las ediciones originales y copias que se conservan del mismo.

De igual modo, habló Gutiérrez de la confirmación de alternativa en México. Allí el segundo de su lote lo corneó, siendo esta la "vigésimo quinta vez que Manolete visitaba la enfermería en su carrera. La de Linares fue la trigésima", indicó el conferenciante. Un sinfín de personajes, presentes en aquella fatídica tarde, se visualizaron en la pantalla y comentaron lo que aquella tarde supuso. Uno de ellos, su banderillero, albergó que le dio consejos a Manolete desde el paseíllo para que lo matase cuanto antes. "Es el recuerdo más triste y trágico de toda mi vida profesional", indicó el doctor que lo atendió en primera instancia. Desde profesionales hasta doctores, pasando por trabajadores de la propia plaza, Antonio Gutiérrez fue hablando de todos estos narrando la secuencia desde que el toro Islero, de Miura, lo cogió hasta su muerte en la madrugada del 29 de agosto. El acto lo despidió el conferenciante con un poema del almeriense José Nieto, buen amigo suyo y un rotundo aplauso del respetable.