Fallece el sacerdote, escritor y pintor Bartolomé Marín a los 85 años
Fue un hombre que dejó huella en las parroquias donde ejerció de sacerdote · Persona preocupada por la cultura participó activamente en la Tertulia Indaliana que organizara Jesús de Perceval
El sacerdote, historiador y pintor Bartolomé Marín Fernández falleció en la noche del pasado miércoles a los 85 años de edad. Dedicado en cuerpo y alma al sacerdocio y sobre todo hombre muy vinculado al mundo de la cultura, Marín deja una huella en la ciudad, que será difícil borrar.
Nacido en Albox en 1925 fue un gran difusor de la cultura almeriense e impulsor de la Tertulia Indaliana, especialmente desde la muerte de su presidente, el pintor Jesús de Perceval, en 1985.
Precisamente, ayer al mediodía se celebró una misa funeral en la Catedral de Almería que fue oficiada por el Obispo, Adolfo González, a la que asistieron familiares, amigos, personas del mundo de la cultura y de la Asociación Cultural Carmen de Burgos. Tras la misa, el féretro con los restos mortales de Bartolome Marín fueron trasladados a Albox, donde se ofició otra misa en la iglesia de La Loma y posteriormente recibió cristiana sepultura.
Bartolomé Marín que fue Doctor en Filosofía y Letras dejó huella allá por donde pasó. Su vida como sacerdote empezó en la parroquia de Alcudia de Monteagud. En 1953 fundó la Hermandad Católica Ferroviaria, y desde 1952 hasta 1971 fue Delegado Diocesano de Catequesis. Después sería Director de Secretariado Diocesano de Ecumenismo y para el V Centenario del Descubrimiento de América. Fundó la Escuela Catequista Diocesana de San Pío X y el Premio Alfonso Ródenas para maestros.
En su labor de magisterio fue profesor de Religión y Letras en la Escuela de Formación Profesional; de Letras en el Colegio Diocesano; y de Historia del Arte en el Seminario. Profesor de Historia en la Escuela Universitaria del Profesorado de EGB. Supo aunar su labor sacerdotal con el cuidado de los Templos y la protección de las obras de arte.
Proyectó el ábside de la Iglesia de Garrucha, completado con pinturas de Luís Cañadas Fernández, y en 1950 hizo reedificar y pintar la Iglesia de Alcudia de Monteagud. Siendo Rector del Santuario del Saliente fundaría la Biblioteca del Monasterio y crearía el Movimiento de “Amigos del Saliente”, de cuyos frutos destacaría la obra del profesor Francisco González Romero, Monasterio del Saliente. En 1971 recibió el Primer Premio Nacional en la Sección de Historia al celebrarse la Semana Naval de Alborán, con el trabajo Almería y el mar, publicado en 1974. Fue miembro del jurado para el Premio Bayyana, de los Certámenes nacionales de pintura joven de la Caja de Ahorros de Almería y otros de nivel local y provincial.
Académico de la Real Academia de Ciencias, Letras y Bellas Artes de Córdoba desde el 13 de febrero de 1975. Desde 1971 participó en la Tertulia Indaliana, su impulsor fundamental, organizando el “orden del día”, programas y comentarios sobre la misma. En base a esta Tertulia ha escrito más de seiscientos artículos y comentarios sobre Arte e Historia.
En apoyo de artistas e investigadores ha escrito prólogos para libros, catálogos de exposiciones de pintura, comentarios semanales en prensa, ilustraciones con caricaturas de los personajes que han pasado por la Tertulia (caricaturas con las que ha llegado a organizar exposiciones).
También es autor de algunas piezas musicales como Noche estrellada, villancico navideño.
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