El mundo de la cultura define a Marín como ‘un hombre bueno’

Todas las personas que conocieron a Bartolomé Marín coincidían ayer en que fue ‘un hombre bueno’. Sin duda, su muerte ha dejado un gran vacío puesto que era normal ver a Bartolome Marín por la Calle Obispo Orberá y el Paseo siempre saludando, porque era una persona muy conocida, admirada y querida.

El presidente de la Diputación de Almería, Juan Carlos Usero, mostró ayer su más “hondo pesar” así como el de todo el equipo de gobierno de la Institución provincial, tras conocer el fallecimiento del albojense Bartolomé Marín Fernández.

Usero recordó que “sus crónicas durante tantos años de las Tertulias Indalianas, publicadas en uno de los medios de comunicación de nuestra provincia, han permitido una mayor reconstrucción de la cultura almeriense a lo largo y ancho de nuestra provincia”.

El presidente de la Diputación quiso hacer una mención especial a las caricaturas de los que pasaban por esas Tertulias, así como de otros personajes de la vida almeriense, que ha calificado como “obras excepcionales”.

Mar Perceval, hija de Jesús de Perceval se mostraba muy afectada por la muerte de Marín. “Era una persona muy cercana a mi padre y a mi. Ante todo era una muy buena persona. Era amigo de sus amigos. Fue una pieza clave para el mantenimiento de la Tertulia Indaliana. He sentido mucho su muerte”.

“Con su muerte, Almería pierde un eslabón importante de la cadena cultura. Junto a Perceval fue una pieza clave de la Tertulia Indaliana. Era un hombre muy preparado culturalmente y un ejemplo de vocación sacerdotal. Fue una gran persona y un amigo indiscutible”, subrayaba el pintor Dionisio Godoy.

Carlos Pérez Siquier que siempre mantuvo una buena relación afectiva con Bartolome Marín matizaba que “fue el cura que me casó a mi en la iglesia de San Pedro. Era un cura muy honesto y un hombre especialmente preocupado por la cultura. En dos ocasiones le hice un reportaje fotográfico. Una primera para un libro de entrevistas que editó José María Artero que se titulaba Conversaciones en Almería y luego hace doce años le hice unas fotografías en la Catedral”.

Eloisa Cabrera, concejala de Cultura de Roquetas, recordaba ayer con mucho cariño, el día que expuso sus caricaturas en la Escuela de Música. “Fue una exposición muy emotiva, porque le regaló al alcalde, Gabriel Amat, una caricatura que le había hecho. Creo que fue esa su ultima exposición. Almería pierde una persona muy buena y un ser que trabajó mucho por la cultura”.

Por su parte, Yolanda Callejón, delegada de Cultura en Almería expresaba que “‘ha sido una noticia muy triste, perder a uno de nuestros indalianos produce un sentimiento de tristeza en nuestra provincia. Me gustaría destacar todo su trabajo, lo que ha hecho por el movimiento Indaliano y también dar el pésame a su familia y a todo el pueblo de Albox”.

El vicario general del Obispado de Almería, Tomás Cano, manifestaba ayer que “como Iglesia, sentimos mucho la muerte de Bartolomé Marín, un sacerdote ejemplar, un hombre de Almería, un hombre de cultura y sociedad, que siempre intentó con su vida evangelizar a través de la cultura y llevar al mismo tiempo la cultura y la sociedad almeriense a la Iglesia”.