Fernando J. Múñez: “No escribo literatura romántica, son más bien dramas de época”
Literatura
El autor presenta la novela ‘Antes se secará la tierra’ este jueves a las 20 horas en el Centro de Cultura de Cajamar, acompañado del actor Rodolfo Sancho
El novelista Fernando J. Múñez presenta hoy jueves a las 20 horas su última novela Antes se secará la tierra (Planeta) en el Cetro de Cultura de Cajamar (Casa de las Mariposas. El autor participa en el ciclo Diario de los Libros que organiza Diario de Almería. El escritor estará acompañado por el actor Rodolfo Sancho, aparte de Antonio Lao, director de Diario de Almería y María del Mar Ruiz, vicerrectora de Extensión Universitaria y Comunicación. Su nueva obra cuenta una historia de dos familias enfrentadas, una de Ourense y otra de Ponferrada, a mediados del siglo XIX. La novela es un caudal de secretos, amores, desengaños, sangre, celos y traiciones sobre los cuales destaca, entre otras, la intensa historia de amor entre André de Castronavea y su tía lejana, Iria.
-En la novela Los diez escalones se situaba en Castilla en el siglo XIII, y ahora con su última novela se sitúa en Galicia a mediados del siglo XIX. ¿Cuándo escribe esta obra?
-Yo suelo empezar a escribir una novela, cuando estoy publicando otra, porque escribir una novela se lleva tiempo. Empiezo la documentación y me pongo a escribir. Estaba en plena promoción de Los diez escalones cuando ya estaba con esta. En esta obra he querido sumergirme en el mundo de las familias y las cosas que ocurren dentro y fuera de ellas. En este caso, es el enfrentamiento de los Ordaz, familia de potentados empresarios mineros de Ponferrada con los Castronavea, gallegos, ganaderos y potentados. Yo quería bucear esto y hacer el viaje al siglo XIX para ver lo que ocurría en estas familias.
-¿Esta historia cómo le llega?
-Son familias completamente ficticias. A mí me interesaba recoger el mundo de las familias y también el mundo de Galicia, ese acerbo experiencial que yo tenía desde niño que había vivido allí. Conocía la gastronomía gallega y los lugares de Ourense donde pasé tiempo. Por otro lado, estaba la figura de mi abuela, era una persona alejada de cualquier ansia de fama, muy tímida, pero tenía una sabiduría muy especial a la hora de estar en cualquier sitio. Nadie discutía estando ella, era muy bondadosa. A raíz de su fallecimiento quise inmortalizarla en estas páginas.
-Me interesa saber su opinión sobre el papel que tiene la mujer en el siglo XIX, que es donde sitúa su novela.
-Una cosa es el papel de la mujer en el siglo XIX y otro el papel que tiene la mujer en la novela. En ese siglo, las mujeres están bajo unas reglas muy opresivas, tanto como en el XVIII, pero se había protocolizado mucho más, como era cómo sonreír, cómo vestir, etc. Había una serie de componentes muy determinados que hacía que la vida social del XIX estuviera muy encorsetada. Me interesaba poner a mis personajes femeninos partiendo de la misma situación en un patriarcado que les dicta cómo vivir. Todas las mujeres de Catronavea, van a buscar todos los resquicios para poder escaparse.
-Hay una historia de amor imposible que se da en su novela que suele impactar al lector.
-La historia de amor arranca como arranca la novela. André de Castronavea ha estado diez años estudiando leyes en Salamanca y llega por fin al pazo siendo abogado y tiene muchas ganas de ver a toda la familia y especialmente a su tía. Todos le reciben menos ella, y cuando lo ve le da un beso en los labios. Esto hace que todos los sentimientos atrapados durante tanto tiempo salen a flote. Esta historia de amor vertebra toda la novela. Se quieren demasiado, tienen demasiado complicidad y no deja de ser su tía lejana, el escándalo en aquel tiempo estaba garantizado.
-El hecho de controlar las tierras entre familia ha sido un problema hasta no hace tanto tiempo.
-Pudiera parecer que esta novela es romántica, pero yo no escribo literatura romántica, son más bien dramas de época. Es cierto que en mis novelas hay historias de amor, pero la tierra en esta novela es un elemento fundamental por el cual se lucha y se muere. El conflicto arranca cuando los Ordaz de Ponferrada hacen una prospección y ven que hay carbón en la tierra. Piden una licencia a la Corona, le dan la licencia y a los gallegos no les quedan más remedio que aceptar que tienen que tener una mina de carbón.
-Cuando escribió la novela, imagino que la dejó un tiempo en barbecho. ¿Tras reelerla la hubiera cambiado mucho?
-Yo soy un escritor a brújula, lo que significa que no escribo con un mapa, ni hago un esquema donde pongo lo que va a a ocurrir. Yo me pongo a escribir y descubro la historia según la estoy escribiendo. Soy el escritor y también el primer lector. Cuando termino la dejo en barbecho cierto tiempo para luego releerla para hacer una segunda pasada y puedo tocar cosas que no me hayan quedado bien. La leo en alto para ver si las frases están bien construidas. Luego la lee mi mujer, que también es escritora Pilar Pascual y luego se la doy a ciertos amigos para que me den su opinión y les pido que sean sinceros.
-¿Qué está escribiendo en este momento?
-Estoy escribiendo otra novela, que es de época que se sitúa entre los siglos XVII y XVIII. No puedo decir mucho más.
-Regresar a Almería siempre es un aliciente. Es la tercera vez que participa en Diario de los Libros.
-Siempre me he sentido muy bien tratado cuando voy a Almería. Es una tierra que me gusta, y además mi cuñado tiene un apartamento. Almería es como mi segunda casa.
-Viene acompañado por el actor Rodolfo Sancho en este acto literario. ¿Cual es su vínculo?
-Lo primero es que somos amigos y luego somos socios en una productora. Tenemos una gran amistad y hace unos años montamos una productora audiovisual con otro socio Esteban Zabala para llevar mis libros a series de televisión y para hacer otras cosas. Zabala tiene una casa en Vera, donde vive. Le propuse a Rodolfo Sancho que se viniera conmigo a Almería a presentar esta novela y aceptó.
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