Fuel Fandango no da tregua al público almerienses con su flamenco eléctrico
El Maestro Padilla se llenó el viernes para disfrutar de una formación que lleva al límite la fusión en dos mundos musicales tan dispares como el flamenco y la música electrónica
Quince segundos. Ese es exactamente el tiempo que tardó el público que asistió el viernes al concierto de Fuel Fandango en el Auditorio Municipal Maestro Padilla en levantarse de sus butacas y ponerse a bailar con la música de Ale & Nita y sus compañeros Pablo Pérez al bajo y Carlos Sosa a la batería.
Y ya no hubo tregua alguna. El dúo canario-cordobés encendió la luz de su Aurora, su último disco, con el que se encuentran en plena gira de presentación por salas, sin olvidar hacer contemplar algunas de las composiciones de su anterior Trece Lunas, ni las de su estreno de título epónimo. Era una de las citas musicales más arriesgadas y esperadas del 'Invierno Cultural' del Área de Cultura, Educación y Tradiciones del Ayuntamiento de Almería y el público respondió a la llamada.
Un fandango de El Cabrero, junto a Paco Toronjo, quizá el mejor cantaor de fandangos que ha dado el flamenco en las últimas décadas, sirvió de introducción a una muralla de sonido potente al que era inevitable no sucumbir.
Así, empezaron a sucederse canciones como El todo y la nada, que en el disco cuenta con la colaboración de Niño de Elche, Burning, tema que abre Aurora, o Talking, el primero de los temas que dejó claro que aquello no solo era música programada, con Alejandro Acosta brillando con la guitarra eléctrica.
Una fusión de electrónica y rockera sobre la que serpentea la lumínica voz de Nita, capaz de poner quiebros hasta en inglés en melodías soul.
Si los asistentes ya estaban rendidos de entrada, el taconeado purista sobre el tablao elevado en el escenario de Nita en Trece Lunas terminó de conquistar al más pintado y todavía quedaban dos tercios de actuación por delante.
El repertorio siguió con las más castizas La Primavera y Viento, para después echar la mirada a los discos pretéritos con Monkey, de nuevo muy guitarrera, y una especialmente celebrada New Life. Tras Not True, en el que destacó el final de baile lírico con abanico realizado por Nita, y Today, la inquieta vocalista se tomó un pequeño descanso para que Ale diera rienda suelta a sus pulsiones electrónicas. Toda una 'session' concentrada de grandes bases y mezclas arriesgadas.
Llegado este punto, la escalada final ya no daría descanso al resuello. Nature y su base musical lírica abrieron fuego para continuar con la aprehensible Toda la vida, la añeja Shiny Soul, de su debut o Medina, canción que interpreta en la versión de estudio Estrella Morente, cantaora que será cabeza de cartel del próximo Festival Flamenco en el mes de julio.
Con el Maestro Padilla convertido en una gigante pista de baile, Always Searching y el gran single Salvaje pusieron el colofón a un concierto de una frescura innegable y que demostró que no hay géneros estancos en la música cuando la búsqueda y la mezcla se hacen con el conocimiento y respeto necesario.
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