Por montera
Mariló Montero
Vox y Quasimodo
La cantante de pop no se rinde en su lucha por adoptar a la niña de Malawi, Mercy James, después de que el juez se lo negara hace unas semanas, al incumplir los requisitos legales necesarios.
En su momento de soltería la diva desea darle a Mercy muchas más oportunidades de las que puede gozar en su país, y por ello envió una carta al principal diario africano, The Nation, en el que explica "Quiero brindarle a Mercy una casa, un ambiente familiar lleno de cariño, la mejor educación y salud posible", y añade que le gustaría volver al país junto a su hijo adoptivo de Malawi, David Banda, con el fin de ayudar a la gente de allí .
La pareja llevaba viviendo por separado desde octubre del año pasado y hace un mes recibieron oficialmente el divorcio después de diez años de matrimonio, no exento de crisis y reconciliaciones.
En sus primeras trifulcas decidieron romper el convenio matrimonial de gananciales, hace seis años hicieron la separación de bienes y hasta el pasado octubre la pareja iba solventando los típicos problemas de pareja. La decisión de separar sus vidas se produjo por ambas partes debido a las constantes crisis que arrastraban, aunque a día de hoy mantienen una relación cordial de forma que afecte lo menos posible a sus hijos. Por eso ambos descartan una posible reconciliación.
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