Madonna inicia el proceso de adopción de una niña en Malawi

La cantante Madonna emprendió ayer mismo los trámites para adoptar a una niña de tres años de Malawi, en África Meridional. La estrella del pop en persona compareció ante el Tribunal Superior de Lilongwe para que le autorizara a iniciar el proceso, permiso que le ha sido concedido. Es más, fuentes de la Agencia de Prensa Africana afirman que "si todo va bien, el asunto puede estar resuelto antes de una semana".

La que está llamada a ser la cuarta hija de Madonna se llama Mercy James y procede de un orfanato del sur del país. Su madre murió poco después de su nacimiento y su padre se encuentra en paradero desconocido. El resto de su familia, unos tíos que viven en una de las zonas más pobres de África, en un principio pensaron que esta adopción supondría darle lo mejor a Mercy. Ahora, no obstante, albergan dudas al respecto y expresan su temor a no volver a ver más a la niña. Por eso ayer el tío de la niña, Peter, se personó en el tribunal.

"No podemos permitirnos un abogado que nos represente", dijo, "pero mi hermano y yo vamos a insistir en llegar a un acuerdo para que nuestra sobrina vuelva a casa algún día. Lo necesitamos".

A pesar de las dificultades, no es la primera vez que Madonna afronta este proceso burocrático para poder adoptar a un niño en este país. La primera vez, en 2006, la intérprete estadounidense adoptó a David Banda, un niño de trece meses de la misma zona que Mercy. Entonces el padre del menor también mostró su preocupación por no poder volver a ver más a su hijo si la cantante se lo llevaba a otro país. Tras un acuerdo tácito en el que se comprometía a mantener el contacto con el padre de David, éste se ha quejado recientemente de no haber sabido nada más de ellos.