Marta Hazas, Miriam Díaz-Aroca y Pablo Puyol hablan de su carrera
FICAL
Los tres actores participaron en una mesa redonda en el patio de luces de la Diputación de Almería, con numeroso público, donde explicaron su experiencia en diferentes producciones
Las estrellas de cine español siguen viajando a Almería para participar en las más de 100 actividades de FICAL. Una nueva mesa redonda, que llenó el patio de luces de Diputación, se habló del mundo de las series. Participaron las actrices Marta Hazas y Miriam Díaz-Aroca, el actor Pablo Puyol, y estuvo moderada por Tirso Calero, showrunner. Todos destacaron el duro, y a la vez satisfactorio, trabajo en las series diarias, y el moderador dio el dato de que “un estudio dice que el 90 por ciento de los profesionales trabajan en series”.
La actriz Marta Hazas habló para empezar de sus inicios. “Primero hice Periodismo y después arte dramático, Me fui de Santander a Madrid y me dieron mi primera gran oportunidad en El internado y luego pude participar en Bandolera, serie en donde fui protagonista y participé en los más de 500 capítulos. Fue especial pues aprendí mucho de la profesión”.
Miriam Díaz-Aroca, con una dilatada experiencia y que ahora participa en Amar es para siempre, explicó que “yo de pequeña quería hacer personajes. Era muy tímida, aunque no os lo creáis. Hice Periodismo y empecé a trabajar en la radio por la noche. Luego me presenté al casting del programa de Jesús Hermida y formé parte del equipo. Hubo un momento que hacía programas infantiles y me llamaron desde la productora de Pedro Almodóvar para hacer una prueba para Tacones lejanos y me eligieron, y luego en Belle Epoque, de Fernando Trueba, que ganó un Óscar”.
Pablo Puyol recuerda el fenómeno de hace más de 20 años de Un paso adelante. “Esta serie fue un cambio en mi carrera. Había hecho tres musicales, me quería presentar pero tenía 26 años, y buscaban gente de menos de 20 años. Pasados unos meses y siete pruebas, entré como protagonista. Fue brutal. Es inexplicable pasar de cero a cien en tres meses. Ahora el consumo de series es diferente. Antes había pocas series y la gente que salía en estas series era muy conocida. El fenómeno fan era antes más grande. Fue difícil de llevar. Luego curiosamente me ha costado quitarme la pegatina de sólo bailarín. Cambiar eso a soy un actor que puedo hacer muchas cosas”.
Marta Hazas reconoce que “trabajar en una serie diaria es dedicar muchas horas al rodaje y luego estudiarte 30 páginas cada día, se madruga mucho, hay que ser muy disciplinada”. Tirso Calero, showrunner de algunas de las series más conocidas del país, y entre ellas Bandolera, contó que “los protagonistas de las series suelen marcharse tras una temporada, por cansancio o salud mental, porque es un ritmo duro. Por eso, el productor de Bandolera me dijo que inventara historias traumáticas para ver si Marta se marchaba, pero se dieron cuenta de que es muy trabajadora y responsable y estuvo durante los 530 capítulos”. Marta Hazas respondió que “si tu trabajo es vocacional y te pagan, no entiendo esto de cansarme”.
Pablo Puyol piensa que “en las series diarias se genera una camaradería muy especial, es como una familia. Yo lo experimenté en ‘Servir y proteger’. Se formó un grupo humano muy chulo”.
Los tres actores también han participado en cine y teatro, reconociendo Pablo y Miriam su debilidad por este género. Pablo Puyol asegura que “lo mejor es el contacto con el público. Me gusta hacer reír a los espectadores, que viviendo los momentos actuales es lo mejor, que se olviden durante un rato del día a día. Esa es la parte que más disfruto del teatro. Cada día es distinto. Hoy no hay actores de cine, teatro o cine, solo actores. El trabajo es muy parecido”.
Marta Hazas, sobre el tema de las influencers, dice que “siempre han existido. Las redes sociales te permiten dar difusión a marcas y a tu propio trabajo. Está la labor de las influencers, que generan contenido, y personajes conocidos que interesamos a las marcas. Yo he crecido viendo anuncios de actores que admiro como José Coronado o Blanca Portillo”.
Miriam Díaz-Aroca puso sobre la mesa el tema de la edad en la producción audiovisual, o más bien la discriminación de la mujer por su edad. “La edad en el mundo mujer es complicado. Cuando tienes 35 a 40 años hay un laxo de tiempo en que no puedes hacer de joven ni de mayor, y cuando ya eres mayor, maquillan a las jóvenes, y ocupan tu puesto natural. La única solución es resetear, y creernos que somos valiosas. Y surgen los proyectos”.
Respecto a la fama, Díaz Aroca considera que “es importante cómo tú la gestiones. Tienes que incorporar la fama y la popularidad a tu trabajo, porque si no es así, sufres mucho. Es parte de los condimentos de ser actores o actriz. La mayoría de la gente es muy amable. Somos amables y generosos, pero el público también debe saber comportarse”.
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