Mazuecos y Buendía se unen en Terque alrededor del río, la historia y la música

Terque vivió el pasado sábado la confluencia de dos grandes fuerzas culturales de Almería. Por primera vez, Pablo Mazuecos y Alejandro Buendía organizaron un acto conjunto en el bello municipio almeriense. Naturaleza, historia, patrimonio y música se dieron cita en El Molino de Clasijazz, un antiguo cortijo reconvertido ahora en centro cultural y ambiental, residencia de voluntarios y artistas, la mayoría de ellos extranjeros.

La jornada comenzó a las diez de la mañana, cuando voluntarios residentes en el molino de la asociación cultural se unieron a vecinos y voluntarios llegados de la capital para limpiar el río. El creador de los museos de Terque dividió dos grupos, uno recorrió el cauce hacia Bentarique y otro hacia el sur. Durante una hora, una treintena de participantes llenó otras tantas bolsas grandes con basura y residuos cogidos del lecho del río Andarax, que llevaba agua. “Hace menos de dos meses ya hicimos otra recogida”, recordó Buendía.

Tras la limpieza, los voluntarios y otras personas llegadas de Terque y pueblos cercanos asistieron bajo el parral del molino a una charla de Alejandro Buendía y su esposa Lourdes López, quienes recordaron el papel histórico del río, y sus crecidas tras las tormentas, en la vida económica y social de la comarca.

Contaron tradiciones que los vecinos tenían como supuestos remedios para ahuyentar las tormentas y riadas del Andarax, desde el uso de cruces de Caravaca, cabos de velas, conjuraderos, trébedes, sal… Buendía llegó a hacer sonar una caracola con la que se “tocaba a nublo” y avisaba de que bajaba la destructora lengua de agua.

Tras la interesante charla, llegó el turno de la música. En el salón principal, los asistentes disfrutaron de un precioso recital de canción francesa a cargo de Pablo Mazuecos, al piano, y María Milán como cantante, quien además es concejal del municipio. Milán fue introduciendo cada una de las canciones que interpretó con maestría, desde mediados del siglo XIX a los años 50 del XX. Canciones que, como dijo, unían “la academia con los burdeles” de autores como Fauré, Poulenc o Satie. Cuando llegaron los clásicos populares interpretados por Ives Mostand y Edith Piaff todos los asistentes se unieron cantando los estribillos.

Después, los asistentes pudieron disfrutar de tapas de un arroz y otros alimentos que los propios miembros de Clasijazz realizaron y de esta manera ayudaron a sufragar los gastos de estas actividades de Clasijazz que han venido a unirse a la oferta cultural de los museos de Terque. De esta manera se puso fin a una velada histórica en la que dos personalidades de Almería, tan poderosas como las crecidas del río Andarax, se unieron por vez primera en favor de la cultura en Terque.