Miguel Poveda se recrea durante 150 minutos cantando flamenco y coplas

Menuda noche de flamenco y copla. El protagonista se llama Miguel Poveda, un artista de otro planeta. El Teatro Auditorio de Roquetas de Mar vivió el sábado uno de los mejores conciertos que se han ofrecido en los últimos meses. El artista estuvo dos horas y media sobre el escenario haciendo flamenco y también dejó constancia de su poderío en la copla.

Unas 1.100 personas no quisieron pasar la oportunidad de escuchar a Miguel Poveda, que era la tercera vez que acudía al Teatro Auditorio de Roquetas de Mar. Con la soleá apolá Con-vivencia dio comienzo este gran espectáculo ante un público muy respetuoso que escuchaba en silencio al artista. En el viaje flamenco propuesto por Poveda para la noche hizo también las malagueñas De la Peñaranda, donde el cantaor estuvo simplemente sensacional. Y por supuesto cantando por alegrías puso prácticamente al público en pie.

Sus primeras palabras fueron para dar las gracias al público por acudir al concierto y a Roquetas por acogerlo de nuevo. "Gracias de nuevo Roquetas, a toda la gente que habéis llenado este Auditorio. Gracias por responderme así con este cariño en esta tierra, que admiro mucho porque es tierra cantaora, porque es tierra de gran belleza a todos los niveles, porque se come que no es normal, porque intuyo que estáis todos guapísimos y guapísimas".

En ese viaje tan fantástico no faltaron las bulerías de Cádiz donde Poveda es un maestro. El concierto continuaba con el público entregado, mientras se oían gritos desde el patio de butacas diciendo 'eres el mejor'. Luego llegaría "Desde que tu te fuiste cómo hemos llorao, si yo pudiera estar contigo en el cielo para cantar a tu lao", una letra donde Poveda rinde homenaje al artista jerezano Moraíto Chico.

Poveda dedicó una de sus canciones a Eduardo, un joven que hace dos años tenía su entrada para verlo cantar en Roquetas. "Unos días antes este joven tuvo un fatal accidente, estando mucho tiempo en coma. Durante el transcurso de su situación respondía al amor de sus padres y su familia, y también respondía a lo que escuchaba de mí. Para mi eso es lo más grande del mundo".

"Esto es una profesión bonita y dura, pero que tiene esas cosas mágicas que sin darte cuenta provocas en un ser humano. Hoy día vuelve a sonreír, caminar y andar. Hoy esta aquí en el Auditorio de Roquetas, la vida le ha dado otra nueva oportunidad", dijo Poveda, mientras se arrancaba con las Coplas del querer.

Luego se arrancó por tientos-tangos con un dominio pleno de este palo para dar el cierre a la primera parte de su concierto recordando a Lole y Manuel. Hizo la canción Todo es de color en un claro homenaje a esta pareja que revolucionó la música en los años 70 y 80 recordando también al barrio de Triana.

"El primer concierto de este año me encanta que sea en Roquetas de Mar. Disfruto mucho estando delante de todos ustedes y recibiendo ese calor. Les agradezco que estén aquí porque supone un esfuerzo muy importante salir y comprar una entrada tal como está hoy la cosa. Quiero decir aquí en Roquetas a los responsables de tener así al pueblo que Basta ya".

La segunda parte del recital fue más coplera. Poveda se lanzó a bailar mientras iba ofreciendo un repertorio que conectaba todavía más con el público, una parte del cual había ido a escuchar al catalán esperando precisamente este repertorio que tan bien sabe hacer. Comenzó con la pieza Ventetu conmigo para continuar con Ni un Padre Nuestro y Como las piedras. Estuvo acompañado al piano por el gran maestro Joan Albert Amargós.

Aprovechó su concierto en Roquetas para recordar al compositor jerezano Antonio Gallardo del que hizo Maldigo tus ojos verdes que cantara la Paquera de Jerez y La luz de tus ojos grises y luego cantó una pieza compuesta por Gallardo para Carmen Amaya. Se trataba de la copla La senda del viento. Pero fue la sorpresa de la noche porque Poveda invitó al escenario al cantante almeriense David Santiago, conocido por haber participado en el programa La Voz de Tele 5.

Fue una actuación brillante de ambos artistas, mostrando David Santiago la emoción que suponía estar junto a Poveda en un escenario. "Es una persona increíble. Me he tirado todo el día con él y es increíble. Me ha invitado a comer un arroz", dijo Santiago. Luego se quedó con su guitarra en el escenario para cantar en solitario la canción Y ahora de Manuel Carrasco.