Relatos sobre madres de hijos con discapacidad para eliminar barreras

La Asociación Verdiblanca entregó una vez más sus Distinciones Minerva

Las madres relataron sus experiencias en una mesa redonda. / Diario De Almería
Fran Murcia

10 de marzo 2017 - 02:32

Un relato que consigue que el nudo en la garganta se instale en el espectador y es que la realidad supera a la ficción. La historia de Jan es un documental que cuenta cómo una familia vive la noticia de que a su hijo le diagnostican Síndrome de Down y el desarrollo de sus primeros años junto a su pequeño. Mónica Vic, actriz y madre del protagonista de la película, fue una de las madres que estuvieron en la mesa redonda Maternidad y Discapacidad, organizada por la Asociación de Personas con Discapacidad, Verdiblanca.

La mesa redonda estuvo moderada por la presidenta del Consejo Social de la Universidad de Almería, Magdalena Cantero, y el resto de madres con hijos con discapacidad fueron del servicio de limpieza de Verdiblanca: Esperanza Martínez, madre con discapacidad auditiva de Manoli, también con discapacidad auditiva; Maruja Aguirre, madre con discapacidad auditiva de Libia, con discapacidad visual; y Josefa Zapata, madre de un niño con espina bífida.

Durante la hora y media de debate las palabras que más se escucharon por boca de las protagonistas esta mesa redonda han sido: esperanza, superación, valor, fuerza, felicidad, empatía, responsabilidad, implicación de las administraciones, necesidad del tejido asociativo y amor. Trataron temas como el diagnóstico, los tratamientos, la relación de pareja para afrontar la discapacidad o la necesidad de la implicación de toda la sociedad para la integración y el apoyo a las personas con diversidad funcional.

Verdiblanca celebró por décimo sexto año consecutivo el Día Internacional de la Mujer con la entrega de las Distinciones Minerva 2017 en la Universidad de Almería. Un acto al que han asistido numerosos representantes de las administraciones públicas a nivel local y provincial, plantilla y socios y socias de la entidad.

Una de las galardonas fue Gabriela Zamfir, limpiadora de la entidad, que lleva desde 2009. Según la premiada su vida ha cambiado a mejor y asegura que tener discapacidad en Rumania no es fácil. "Gracias a Verdiblanca puedo demostrar que sí se puede, con limitaciones, pero al final se consigue".

María Belén Sánchez, monitora de la Unidad de Día, fue la segunda premiada y lleva en la entidad desde 2007. Con lágrimas en los ojos apuntó que "todos los días me dan lecciones de vida. Me ayudan, comprenden... Son ejemplo de sacrificio".

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último