Roquetas se rinde al cante y baile de la Niña Pastori y su grupo de músicos

Aunque había pasado una semana bastante tocada de la voz, el sábado la cantante Niña Pastori se volvía a subir a un escenario después de muchos meses, ya que recientemente ha sido madre. Lo hacía en el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar, donde iniciaba gira y presentaba su nuevo disco Esperando verte.

Más de 1.000 personas, de todas las edades se congregaron en el Teatro Auditorio de Roquetas para disfrutar del nuevo disco de la cantante gaditana que además se presentó con algunos músicos nuevos en la formación que la acompaña. Desde el primer minuto el público se mostró entregado a la voz única de la artista. Comenzó su recital con el tema Pintare de azul de su nuevo disco.

Luego llegaría Imposible y Dime quien soy yo. Luego la flamenca, sentada sobre una silla cantó unos fandangos para retirarse del escenario durante cinco minutos. El regreso fue espectacular, ya que Niña Pastori cantó el tema Cuando nadie me ve acompañada solamente del pianista. Este tema que popularizara ya Alejandro Sanz sonó a la perfección y gustó mucho al público.

La cantaora estuvo muy agradecida al municipio de Roquetas de Mar. "Es un honor estar de vuelta de nuevo. Tenía muchas ganas de volver a pisar un escenario y esta es la primera vez después de haber sido madre. Estoy encantada de volver a veros, porque han sido un tiempo muy especial, donde he vivido sensaciones nuevas. Este disco es muy bonito porque lo grabé estando embarazada. Espero que os guste y lo disfrutéis y que lo compréis cuando salga. Tengo muchas ganas e ilusión de haceros pasar una noche buena", dijo la artista

Luego deleitó con dos temas del nuevo disco, como Esperando verte que da título al trabajo y Vagabundo, una bulería donde colabora el guitarrista cordobés, Vicente Amigo. Para cerrar su actuación, la cantaora brilló con canciones ya muy populares como Amor de san Juan, Puede ser y Capricho de mujer, que ha sonado mucho en estas semanas, puesto que se trata del single que ha salido del nuevo disco.

Pero el público no quería marcharse de la sala, y querían más de la Niña Pastori. Volvió a salir al escenario y cantó Cai y Enamorada. Como no podía ser de otra manera, todo su equipo de músicos junto a las dos chicas del coro coparon el centro del escenario e hicieron un fin de fiesta por bulerías, donde cantaron todos y Chaboli bailó.

Un recital de algo más de hora y media que dejó satisfechos a todos, puesto que el público que muchas veces gritó "¡guapa!" a la cantaora y que incluso coreó el nombre de Chaboli, marido de Niña Pastori, salió muy contento del Teatro Auditorio. La gaditana le ha tomado la medida al Teatro Auditorio donde ha actuado ya en varias ocasiones.

Niña Pastori dejó constancia de su poderío sobre el escenario y de su profesionalidad. A sus 30 años, lleva ya publicados siete álbumes. Sin duda, el concierto fue muy intenso y eso se dejó notar en el patio de butacas. Niña Pastori volvió a los escenarios y una vez más, demostró que es una de las grandes con una gran proyección de futuro.