La Virgen del Rocío se postró por 33ª vez ante el Simpecado de Almería

A las nueve menos cinco del pasado Lunes de Pentecostés, la Reina de las Marismas se encontró ante los rocieros almerienses

La Virgen del Rocío se postró por 33ª vez ante el Simpecado de Almería
J. García

28 de mayo 2018 - 02:31

La Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Almería, filial número 69 de la Matriz de Almonte, cumplió un año más con su tradicional Romería de Pentecostés y realizó el que fue su trigésimotercer Camino hasta la aldea almonteña.

A las nueve de la mañana comenzó la jornada del domingo 20 de mayo con la salida del cortejo almeriense desde la casa de hermandad hasta El Real para participar en la Misa de Pentecostés junto al resto de hermandades. Esta fue presidida por el Obispo de Huelva, José Villaplana Blasco. Por la tarde, fue la Misa de tamborileros, carreteros y coheteros mientras que por la noche, a las once, fue la salida del cortejo con el Simpecado desde la casa de hermandad hasta la Plaza de Doñana para participar en el Santo Rosario organizado por la Hermandad Matriz de Almonte.

A las 2:34 horas, los almonteños saltaron la reja, haciendo su entrada la Virgen a las 11:30

La impaciencia pudo este año a los almonteños. A las 02:34 horas, saltaron la reja cuando aun restaban seis hermandades por pasar ante la puerta de la Concha Peregrina del Santuario. Sin embargo, aguardaron la llegada de su Simpecado para que su Patrona comenzase a volar. Palmas, vítores y lágrimas se sucedieron cuando el Simpecado de Almonte, aproximadamente quince minutos después del salto, entró en el Santuario. En ese momento comenzaron a trabajar sus hijos almonteños en un paso que ha sido reformado este año y que contó con un banco más, siendo diez en detrimento de los ocho que lució años atrás. La Virgen del Rocío lució flores blancas y amarillas, el color de la bandera del Vaticano, en recuerdo de la visita de Juan Pablo II al Santuario hace este 2018, 25 años. La Patrona de Almonte visitó los 121 simpecados de sus 121 hermandades filiales, entre ellas el de la hermandad de Almería. Allí llegó a las nueve menos cinco de la mañana. Jesús Zapata, a hombros, rezó la Salve cuando la Virgen del Rocío se postró ante el Simpecado de malla de Almería. Tras ello, la Reina de las Marismas siguió visitando el resto de Simpecados que aguardaban en la Plaza de Doñana para concluir con el de Moguer, como siempre, ya a las puertas de su Santuario. La Reina almonteña hizo su entrada pasados unos segundos de las once y media de la mañana. Este año, sin embargo, la espera será más amena y contradiciendo a la sevillana, "otro año habrá que esperar para volver a verla", todos los rocieros podrán volver a deleitarse con su bello semblante el próximo 8 de septiembre con motivo de su Salida Extraordinaria al cumplirse 100 años de la Bula Pontificia que ordenó su Coronación Canónica.

La hermandad almeriense salió el mismo Lunes de Pentecostés de regreso hacia Almería. El Simpecado, en su carreta, llegó a la Iglesia de San Pedro el martes 22 de mayo con algo de retraso, pasadas las nueve y media de la noche. Allí fue entronizado en su hornacina nuevamente tras diez días de ausencia. El sábado 26 de mayo, coincidiendo con la Sabatina mensual, la corporación celebró Misa de Acción de Gracias por la Romería del Rocío 2018, la cual fue presidida por Esteban Belmonte Pérez, para dar por finalizados estos actos y cultos de 2018. La jornada concluyó con una velada en la casa de hermandad.

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