Almería Western Film Festival rinde un homenaje a la actriz Charo López
Cine
La actriz formó parte del reparto de ‘El bandido Malpelo’ de Giuseppe Maria Scotese, rodada en el Desierto de Tabernas, y ‘El sol bajo la tierra’ de Aldo Florio, coprotagonizada junto a Fabio Testi
Tabernas inicia hoy la 15 edición de Almería Western Film Festival en el Teatro del municipio. Durante el evento se procederá a la entrega del premio Tabernas de Cine a la actriz Charo López. En la apertura oficial participarán José Díaz, alcalde de Tabernas; Juan José Alonso, Delegado de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía en Almería; Almudena Morales, Diputada de Cultura, Cine e Identidad Almeriense y Juan Francisco Viruega, director de AWFF.
La actriz Charo López recibe hoy el Premio Tabernas de Cine 2025, en reconocimiento a su destacada contribución al cine del oeste europeo y a su vínculo histórico con el Desierto de Tabernas, escenario clave del género wéstern.
Charo López, una de las grandes intérpretes del cine español, será homenajeada por su participación en varias producciones wéstern durante los inicios de su carrera cinematográfica. A comienzos de los años 70, la actriz formó parte del reparto de El bandido Malpelo (‘Il lungo giorno della violenza’, de Giuseppe Maria Scotese, 1971), rodada en el Desierto de Tabernas, y El sol bajo la tierra (‘Anda, muchacho, spara!, de Aldo Florio, 1971), coprotagonizada junto al actor Fabio Testi, Premio Tabernas de Cine en 2024. Además, Charo López intervino en varias obras próximas al género, como La guerrilla (Rafael Gil, 1972), Ah, si? E lo dico al zorro (Luca Damiano, 1975), junto a George Hilton, o en la serie española Curro Jiménez (Mario Camus, 1977). Estas obras forman parte de la rica herencia del cine del oeste europeo producido en España, y en ellas Charo López dejó una huella imborrable como una de las pocas mujeres que protagonizaron el género.
Charo López debutó en 1969 con El hueso, de Antonio Giménez Rico -por la que ganó la Medalla CEC a la mejor revelación del año- y Ditirambo, de Gonzalo Suárez. Con este director repetiría en La regenta (1974) -Premio nacional a la mejor actriz-, Epílogo (1984) y Don Juan en los infiernos (1991). Ganó el Premio TP de Oro y el Fotogramas de Plata por sus protagonistas en las series Cuentos y leyendas (1976), Los gozos y las sombras (1983) y Los pazos de Ulloa (1986). Alcanzó un enorme prestigio con sus personajes protagonistas en La colmena (Mario Camus, 1982), Los paraísos perdidos (Basilio Martín Patino, 1985), Lo más natural (Josefina Molina, 1990) o Secretos del corazón (Montxo Armendáriz, 1997), por la que ganó el Premio Goya de la Academia.
“Charo López es una de las actrices legendarias del cine español. Ha cosechado todos los premios y, desde la transición y a lo largo de más de tres décadas, desarrolló una amplia filmografía, dominando la cartelera española junto a Carmen Maura, Victoria Abril, Ángela Molina y Mercedes Sampietro. Su carrera es indisociable al cine de autor, protagonizando obras maestras de Mario Camus, Gonzalo Suárez, Josefina Molina o Pedro Almodóvar, y encumbrándose como la intérprete del cine intelectual. Pero debemos reivindicar que su mirada y voz inconfundibles, su extraordinaria inteligencia y belleza, y el fuerte carácter con que dotaba a todos sus personajes, estuvieron igualmente vinculados al wéstern europeo durante la década de los años setenta”, declara Juan Francisco Viruega, director del Festival.
“Este premio me trae muchos recuerdos de una época en la que yo todavía no tenía un sitio definitivo en la profesión. Saltaba mucho, buscando mi lugar. Entonces, para mí ir a Tabernas, en Almería, supuso una auténtica aventura. Una aventura en la que experimentaba cosas como actriz, y también como amazona, porque allí aprendí a montar a caballo maravillosamente. Me encontré con directores como Giuseppe Maria Scotese, Aldo Florio y algunos otros más, y conocí a actores tan importantes como Eduardo Fajardo. Aunque mis papeles no solían ser de gran responsabilidad, sí sentía que estaba rodeada de grandes profesionales, sobre todo los italianos que venían a rodar aquí”, declara Charo López.
“Aprendí a montar a caballo, me caí muchas veces, pero eso no importaba. Lo trascendental era todo lo que estaba aprendiendo y lo bien que lo pasaba. Recuerdo aquella época con muchísimo cariño. Fue una etapa que me enseñó cosas que luego me han servido en la vida. Por eso, recibir este premio en Tabernas, tantos años después, me emociona profundamente”, añade la actriz que vuelve a reinar en Tabernas, una vez más.
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