La publicación de una nueva entrega de la icónica saga de conducción Forza es siempre un acontecimiento para los millones de fans que identifican a Horizon y Motorsport, las dos sagas dentro de la franquicia, como papá y mamá.

Hace dos años Microsoft dio el do de pecho con la primera en su quinta entrega, y hace unas semanas hacían lo propio con la segunda que, en teoría sería la octava, pero que para simplificar erradica la numeración. Pero está claro que, si esto va de números, ya os digo yo que tener más de 500 coches para conducir en esta nueva entrega (todos los que puedes imaginar y más desde Ferraris a Lamborghinis pasando por Dodge hasta un Ford Fiesta XR2 1981) hacen de ella una abanderada de la opulencia en su sentido más literal. Hay tantos coches y tantas opciones de personalización que las horas de diversión a bordo de verdaderas bestias sobre cuatro ruedas se multiplican hasta el infinito.

¿Tienes ganas de conducir? Hay 500 vehículos.

Y para ello, los chicos deTurn 10 Studios, responsables de esta nueva iteración Forza, tenían claro que no se puede tener un gran juego de carreras sin tener excelentes lugares para competir, y Motorsport presenta para ello algunas de las ubicaciones más emblemáticas dentro de los deportes de motor como el icónico circuito Grand Prix Nürburgring o el popular Weathertech Raceway Laguna Seca.

En total, en el momento del lanzamiento hay 20 circuitos. Una cifra que irá en aumento en apenas unos días con la llegada este 14 de noviembre de una gran actualización que añadirá un circuito más (Yas Marina) y cuatro vehículos más así como multitud de mejoras en el multijugador para potenciar el emparejamiento y decenas de arreglos con temas de guardado, cámaras, repeticiones, etc.

Más y más en un título que te enamora nada más arrancar el motor por su superlativo acabado gráfico que en Xbox Series X presenta tres modos (4K 60fps, 4K 30fps con raytracing y 4K variable con raytracing) y en PC despliega todo su potencial tras ejecutarlo en un PC con un Ryzen 7 5800X3D, 32Gb DDR4 3600 y una Nvidia RTX 4070Ti en un monitor ultrapanorámico de 34 pulgadas a 3440x1440 píxeles a más de 150 imágenes por segundo.

Los efectos de iluminación y las transiciones de noche y día son sublimes.

La sensación de velocidad, de estar ahí apurando hasta el último momento en la curva mientras el sol te deslumbra es literalmente una locura. Su factura gráfica le convierte, de facto, en el máximo exponente del género haciéndonos sentir como ningún otro juego de conducción una inmersión única similar a la que podrías experimentar la primera vez que te montas en un vehículo de una autoescuela para empezar a aprender a conducir.

Aprendiendo en cada curva

Aquí la curva de aprendizaje es lenta (y más segura) y permite al jugador contar con multitud de ayudas a la conducción para facilitar la experiencia. También, como es lógico, se puede configurar un gran número de parámetros para que aquellos expertos al volante se sientan literalmente aferrados a él. En mi caso, opté por automatizar todo y disfrutar de una experiencia algo más arcade con un mando de Xbox y cumple sobradamente con lo que se puede esperar de un título tan abrumador en opciones, vehículos, pistas y modos.

En este sentido, si te apetece correr solo, en el modo carrera o en el modo de juego libre para un jugador, puedes hacerlo. También puedes disfrutar del modo multijugador en línea con diversas competiciones así como tus propias partidas privadas para competir contra tus amigos Para los que busquen una combinación de los dos, tienes el modo Rivales, que te permite competir contra autos fantasmas para publicar los tiempos de vuelta más rápidos en tablas de clasificación con seguimiento. Así podrás comparar tu pericia al volante frente a los corredores más rápidos del mundo sin tener que competir contra ellos. Puro vicio.

La sensación de estar conduciendo es casi real.

Además, el juego premia al conductor que sea más respetuoso con la trazada y que no colisione contra los rivales. Cada vez que superemos un tramo, una curva o hagamos un adelantamiento, ganaremos experiencia para mejorar el vehículo que llevamos. Un incentivo que nos invita a mejorar nuestras dotes al volante frente a una IA bastante avanzada y, a veces agresiva que, siendo muy creíble, no llega al nivel de un jugador. En ese caso, las carreras ganan aún más en frenetismo.

A ello se suman un doblaje sobresaliente al castellano y un apartado sonoro excelso que evidencia su naturaleza Triple A y tenemos un producto de primer nivel para los amantes de la conducción que llevaban más de un lustro esperando una nueva entrega de Motorsport. Coge el volante y domínalos a todos porque esta nueva entrega de nueva generación acelera como ninguna para alzarse con la corona en el título.

Hemos podido realizar este análisis gracias a una clave para PC y Xbox Series que nos ha remitido Xbox España.