El Loot de Txeron

Starfield alcanza la excelencia: el universo ya tiene una réplica digital

Starfield es una ópera espacial única.

Starfield es una ópera espacial única.

Explorar los confines del universo y desvelar esa incógnita que nos atormenta durante hace décadas, que no es otra que saber si hay vida más allá, ha llevado al ser humano a plasmar en el cine y los videojuegos ese anhelo en innumerables ocasiones.

Por eso, la publicación hace unas semanas de Starfield, el nuevo título de Bethesda Game Studios, los galardonados creadores de The Elder Scrolls V: Skyrim y Fallout 4 (entre otros muchos), se ha convertido en una nueva herramienta para seguir ahondando y percutiendo en esa quebradero existencial. Porque si algo hace bien Starfierld, entre otras muchas cosas, es en jugar con la inmensidad del espacio y engrandecer nuestro ego de explorador para potenciar esa sensación de descubrimiento constante mientras la soledad y el silencio se convierten en nuestros mejores acompañantes.

¿Pero qué es Starfield? Un juego de rol que nos pone en la piel de un humano en el año 2330. La humanidad se ha aventurado más allá de nuestro sistema solar para asentarse en planetas nuevos y vivir como un pueblo espacial. Nos tocará unirnos a Constelación, el último grupo de exploradores espaciales que se afanan en buscar unos raros artefactos que pueden esconder la respuesta a muchas incógnitas.

La sensación de inmensidad durante la exploración es abrumador. La sensación de inmensidad durante la exploración es abrumador.

La sensación de inmensidad durante la exploración es abrumador.

Una breve sinopsis de la trama de un videojuego que es todo menos escueto. Porque si hay una cosa clara es que Starfield se aferra a la magnanimidad para proponernos un viaje entre mundos cargados de historias, aventuras, secretos, negocios, y también muerte, penurias, traición y guerra.

Decenas de condimentos para una ensalada que por momentos alcanza la perfección en su narrativa y su manera sibilina de enamorarnos con sus propuestas pero que también tiene posos del pasado que le restan en su conjunto, más si cabe, en un título de nueva generación como este.

Sus casi infinitas posibilidades hacen del juego un pozo de horas para los amantes del rol

Entrando de lleno en lo primero, tal es la dulce adicción que genera la propuesta, que afirmo sin rubor que llevaba años sin sentir esa necesidad de seguir explorando cuando me alejaba del PC para ir a trabajar o a dormir. La trama argumental de Starfield es excelsa y se enriquece con los personajes que la instrumentalizan y sus diálogos cargados de intencionalidad. Bethesda es una firma maestra en la creación de títulos RPG y si ya has disfrutado de otras propuestas suyas como la anteriormente citadas, la calidad narrativa no te sorprenderá, más bien, será una exigencia, como el valor que se le presupone a un soldado.

Las batallas espaciales son divertidas y frenéticas. Las batallas espaciales son divertidas y frenéticas.

Las batallas espaciales son divertidas y frenéticas.

A eso hay que sumar que el contenido alrededor de la trama argumental supera en muchas ocasiones al primero con misiones secundarias y terciarias al más puro estilo de The Witcher 3. Mención especial para algunas tramas de las diferentes facciones que integran este universo, que por sí mismas podrían funcionar como un juego independiente por la calidad que atesoran.

Todo tiene sentido. La toma de decisiones es muchas veces crucial. Persuadir con tu dialéctica o atacar a punta de pistola. O pasar inadvertido. Tú eliges. Yla sensación que queda es que todo encaja porque tus acciones tienen reacciones y si optas por la violencia y el gatillo fácil, el juego te lo devolverá con más violencia.

Y lo rubrico con la experiencia que confiere haber destinado más de 60 horas para superar la trama principal y la de varias facciones y tener la sensación de que aún estoy escarbando en la superficie de un título que, como sus antecesores, tiene todas las papeletas de ser inmenso en el tiempo por contar con una base sólida sobre la que edificar.

Sarah Morgan es uno de los personas más icónicos de la trama. Sarah Morgan es uno de los personas más icónicos de la trama.

Sarah Morgan es uno de los personas más icónicos de la trama.

Un producto que también se cimienta en un doblaje al castellano excelso y una banda sonora de primer nivel y, a su vez, da un paso de gigante evolucionando en su gunplay gracias a la colaboración con Id Software (padres de Doom y Quake) para potenciar la acción. De hecho, si hay algo que me ha sorprendido ha sido lo bien que funciona el juego en su vertiente más arcade y directa con tiroteos y enfrentamientos de primer nivel con un elenco de armas y de personalización de las mismas sobresaliente.

Evolución que también es perfectamente perceptible en su acabado visual y artístico con una vuelta de tuerca al motor gráfico Creation Engine 2, una versión mejorada del Creation Engine original que usó Bethesda desde tiempos de Skyrim y que aquí muestra todo su potencial en unas físicas que quitan el hipo y una representación y modelado de personajes y escenarios casi de sobresaliente. La variedad de biomas en los planetas y las grandes diferencias visuales entre las diferentes ciudades que conforman el universo es digna de resaltar. No tanto las expresiones y la sincronización labial de los personajes, que en ciertos momentos chirría con el conjunto.

Los tiroteos han mejorad muchisímo. Se siente por momentos como un shooter a lo Doom. Los tiroteos han mejorad muchisímo. Se siente por momentos como un shooter a lo Doom.

Los tiroteos han mejorad muchisímo. Se siente por momentos como un shooter a lo Doom.

También es reseñable su rendimiento. Probado el título en un PC con una Ryzen 7 5700X, 32GB DDR4 y una RTX 4070Ti con el preset Ultra, hay veces que el título se resiente por debajo de los 60fps en determinados ocasiones. Su nula compatibilidad con la tecnología DLSS de Nvidia lastra la experiencia. Menos mal, que como todo buen título de Bethesda, cuenta con una legión de fans y ya para descargar un mod que ofrece soporte para DLSS 2 y DLSS 3 y, con este último, los frames literalmente se duplicaban y en todo momento he podido disfrutar de una experiencia next gen por encima de los 100 fps.

El título, que es exclusivo para Xbox y PC, realiza más concesiones en la consola de Microsoft y pese a optar por una resolución 4K en la Series X y 2K en Series S, ambas en modo variable, se tienen que conformar con 30fps. 

Un paso atrás

¿Y qué tal la exploración? Aquí es donde el juego empieza a mostrar sus primeras aristas. Por un lado, el editor de naves y las batallas espaciales son originales y divertidas, en ese orden, pero el aterrizaje en planetas o en bases o naves de gran tamaño dan paso a secuencias cinemáticas y tiempos de carga que rompen la experiencia. Algo que también sucede cuando pisamos tierra y entramos en edificios o cambiamos de sala. Una decisión que, a la larga, molesta y evidencia que aún hay coletazos de mecánicas del pasado en un momento en el que los tiempos de carga y las transiciones son como los dinosaurios, vestigios extintos.

Podría considerarse un mal menor si no somos muy exigentes, pero si en esa ecuación introduces que hay mil planetas por explorar, esta sensación se recrudece.

Nueva Atlántida es el centro neurálgico de la aventura. Nueva Atlántida es el centro neurálgico de la aventura.

Nueva Atlántida es el centro neurálgico de la aventura.

Al final, en muchas ocasiones, optaremos por el viaje rápido entre dos puntos de sendos planetas (siempre y cuando los hayas visitado) para evitar los tiempos de carga para salir de una complejo, llegar hasta la nave, despegar, elegir destino y aterrizar.

Una opción que minimiza el gran talón de Aquiles de Starfield pero que a su vez, también reduce su excelencia para un título que presume de convertirte en un explorador del universo.

Conclusión

En cualquier caso, la experiencia no se resiente en exceso y sus infinitas posibilidades de ganar dinero, de farmear materiales exóticos, de crear naves de Star Wars, de perseguir a piratas galácticos o de convertirte en un cazarrecompensas cruel, avaricioso y sanguinario (esa ha sido mi elección), son suficientes razones de peso para disfrutar de una experiencia única y que, por méritos propios, se ha convertido en mi videojuego favorito de este 2023.

Y es que Bethesda, esa fábrica inagotable de genios a la hora de crear mundos y universos eternos, lo ha vuelto a lograr con su nuevo título espacial elevando hasta casi el infinito su fórmula RPG con un videojuego cautivador, excelso, cargado de historias, secretos y aventuras a lo que se suma un acabado visual y gunplay exquisitos. El universo ya tiene una réplica. Tal cual.

Hemos podido realizar este análisis gracias a un código de descarga del juego que nos ha facilitado Bethesda España para Steam (PC).

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