Los diez años de Soldesol con la edición de libros de mucha calidad

Letras

Le editorial almeriense, que fundó Sol Ravassa ofrece un trabajo bien hecho que siempre suele satisfacer al escritor

Sol Ravassa, fundadora y directora de la editorial Soldesol en su despacho. / Diego Martínez

La editorial Soldesol acaba de cumplir diez años. Ha sido una década de mucho trabajo, vivida con pasión con todo el equipo que dirige su fundadora, Sol Ravassa. Precisamente la directora de la editorial, Ravassa no ha perdido la ilusión que tenía hace diez años cuando decidió montar una editorial. “Yo tenía muy claro desde el principio que era una apuesta de una carrera de fondo. Iba a ser poco a poco y donde el trabajo iba a demostrar que se puede hacer edición de calidad, que la autoedición es una opción totalmente digna para publicar, igual que puede ser la tradicional”, asegura.

La idea de que si el libro no lo publicaba una editorial tradicional es que no valía se ha desechado. “Yo fui seleccionando la gente con la que quería trabajar, seleccioné las obras que quería publicar, le dediqué muchísimo tiempo a que las ediciones fueran interesantes y que fueran atractivas, confiando en que eso al final a la larga tuviera su resultado y lo ha tenido, por eso estoy aquí diez años después”.

En el arranque de la editorial, la directora Sol Ravassa recuerda ahora que “medité lo justo para que no se vinieran abajo las ganas, pero lo suficiente como para hacerlo de una manera sensata. Por mi profesión y mi experiencia en el diseño editorial me dediqué a montar este negocio porque es lo que yo llevaba años haciendo por cuenta ajena. O sea que sabía lo que tenía entre manos y sabía que había un nicho de mercado que cubrir. Entonces pues lo medité lo justo para confiar en mí, pero no lo suficiente como para que la parálisis del análisis, como dicen, que cuando lo meditas tanto ya te da miedo y no lo haces”.

Sol Ravassa desvela que “lo que he descubierto es que la gente a lo mejor no sabe definir exactamente si le gusta del libro esta idea o la otra, pero lo que sí saben valorar es que hay una diferencia entre mis libros maquetados y los libros maquetados de otras editoriales. Entonces eso me ha ido motivando a seguir adelante”.

La responsable de Soldesol tiene una explicación para la mala prensa que tiene la autoedición en este país. “Creo que hay editoriales que han hecho una mala gestión del negocio. En primer lugar, porque cuando mi ingreso es por publicarte, independientemente del resultado, es decir, de que el libro sea bueno o malo, se venda o no se venda, pues claro, yo creo que voy a volumen. Cuanto más publique, más gano. A mí me da igual, que luego te coman los libros en casa. Entonces, por eso se ha creado una mala gestión, porque se ha interpretado que todo vale para mi bolsillo”.

“Cuando tú publicas todo, estás generando en el mercado un aluvión de obras que ya de por sí el mercado está muy copado y cuesta mucho decidir qué es lo bueno y qué es lo malo. Entonces ya hay mucha gente que te bloquea, porque si cuesta que ya veamos la nueva obra de Arturo Pérez Reverte, pues imagínate cuando encima lo vemos tapado por mil autores que salen mensualmente”, sostiene.

En el caso de Soldesol, no todo vale. “Tengo un tiempo que le dedico al libro, que si lo hiciera en cinco minutos podría hacer 40.000 libros al mes, pero como realmente le puedo dedicar un mes a un libro, pues evidentemente tengo que elegir calidad y no cantidad. Luego mi profesión es esta. Entonces yo lo que sé hacer es buenos libros, no sé hacer otra cosa. Pero es que sé hacer buenos libros y además me gusta mi trabajo, con lo cual no voy a coger cualquier cosa”, explica.

“Yo hago un gran trabajo por editar un libro, y es por lo que cobro, yo no cobro por vender ese libro. Eso se lo digo al autor y quien ha aceptado esas condiciones ha publicado conmigo, quien no habrá ido a escuchar palabras bonitas y cantos de sirena a otras editoriales”.

En estos diez años hay que destacar la edición de la obra Platero y yo. “Esta obra la destaco porque, evidentemente, es publicar a un Nobel de Literatura y eso, evidentemente, está fuera de la imaginación de cualquier editorial y más de autoedición, en un autor que no está en dominio público y tuvimos que gestionar los de derechos de edición, con lo cual es un trabajo totalmente distinto y diferente de lo que se espera y se pretende en una editorial de autoedición” sostiene Ravassa.

Sol Ravassa destaca el hecho de que Carlos Hernández reconocido periodista haya publicado su obra en Soldesol. “Ha publicado en autoedición una novela de ficción y la ha publicado y ha elegido hacerla conmigo. Y me ha hecho muchísima ilusión. Es un autor que ya vino siendo muy reconocido, pero que le hacía ilusión explorar los caminos de la autoedición. El libro se titula ¡Créeme!, una obra de ciencia ficción que habla sobre un futuro cercano” apunta Sol Ravassa. De momento, mantiene sus ilusiones intactas como el primer día y sigue trabajando sin descanso para mostrar calidad.

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