Genuina noche de cante en el Claustro de la Catedral almeriense

Flamenco

Antonio ‘El Genial’, Sonia Miranda, Luis Perdiguero y Vicente Soto Sordera adornaron una excelente noche de arte en un festival que culminó ayer con Michel Camilo & Tomatito

Vicente Soto Sordera en el Claustro de la Catedral.

Cuatro voces de fuerte carácter e impronta inconfundible, una noche con tregua de calor y un escenario de excepción como el Claustro de la Catedral. El 58º Festival de Flamenco y Danza que lidera el Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Almería vivió el viernes la penúltima de las citas de su programación.

Y lo hizo con una genuina ‘Noche de Cante’, que estuvo protagonizada –por orden de intervención- por el carácter almeriense de los cantaores Antonio García ‘El Genial’ y Sonia Miranda, con el talento innato de Luis Perdiguero, bisnieto de una leyenda como Tía Anita La Piriñaca, y con el jerezano Vicente Soto Sordera, máximo exponente de una de las sagas con más solera del mundo del flamenco.

Sonia Miranda durante su soberbia actuación.

Arrancó El Genial con el toque de David Delgado El Niño de la Fragua y las palmas de Juan Andrés Heredia y Antonio ‘El Pescaíto’ (que acompañó además a los tres primeros cantaores). Aunque el inicio lo hizo con uno de los palos más sobrios y jondos de la baraja, un intenso martinete que despertó la primera de las numerosas ovaciones de la velada. El cantaor bregó triunfante por seguiriyas, brindó la soleá por bulerías del Charamusco y cerró por bulerías con clara querencia deudora de Camarón de la Isla. Una tanda brillante y eléctrica, como es habitual.

Sonia Miranda volvía al Claustro de la Catedral dos años después y lo hizo acompañada de su inseparable Antonio Luis López a la guitarra. Arrancó por granaínas en una actuación en la que a su melódica voz que brilla cómoda en terrenos almibarados como los cantes de ida y vuelta o las alegrías, va añadiendo un poso progresivo que hace que se encuentre en el mejor equilibrio vocal posible.

Luis Perdiguero sorprendió a todos con su cante.

Ya se dejó notar rigor en las alegrías pero más todavía lo fue con la tanda de seguiriyas, para cerrar finalmente con unas bulerías con letra del poeta gallego tan vinculado a Almería como José Ángel Valente, a quien ya le dedicó un disco completo. Cerró a pie de escenario con Se nos rompió el amor, sublimado en su día por Rocío Jurado.

De traje y corbata irrumpió en escena Luis Perdiguero, con Domingo Rubichi a la guitarra. Como se esperaba, el cantaor malagueño de raíces jerezanas puso el corazón en la garganta desde los primeros compases de unas abrasivas soleás por bulerías y con unas seguiriyas cantadas con el fuego en las cuerdas vocales y un derroche de entrega por encima de cualquier técnica.

El almeriense Antonio García El Genial brilló en el Festival.

El cierre de la velada lo puso Vicente Soto Sordera, quien elogió “los 58 años de vida que tiene este festival, en el que he tenido la suerte de estar muchas veces en tantos años. Tenemos que hacer que nunca caiga y el público como ustedes y toda la corporación lo hacen posible”, comentó tras dedicar los iniciales cantes de trilla y arado “a los agricultores que hacen que tengamos los mejores productos encima de la mesa”.

Con Vicente Santiago a la guitarra la actuación fue también generosa en palos, desde las alegrías y los aires de Cádiz, pasando por la seguiriya, con recuerdo al patriarca del cante jerezano Paco La Luz, siguiendo por tientos y tangos y cerrando por bulerías.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último