Más de dos horas a la caza de níscalos en los pinos de El Serbal

El desayuno en Paredes fue el punto de partida con más de 150 personas · Los guías identificaron los ejemplares recolectados

El alcalde de Abla, con su cesta llena de níscalos y varios excursionistas.
Ana Galera / Almería

08 de noviembre 2009 - 01:00

"¿Has visto algo?", "yo creo que ahí hay una", "corre, corre, córtala". El pinar de El Serbal de Abla fue ayer un bulliricio de ir y venir de exploradores deseosos de encontrar el tesoro más preciado del bosque, al menos en esta época del año: las setas. Más de 150 personas participaron en la excursión de las V Jornadas Micológicas Abuelenses.

Tras partir desde Abla hasta el Aula de Naturaleza de Paredes, lugar de donde partió el recorrido, los organizadores ofrecieron un suculento desayuno a base de productos de repostería de la zona, zumos y batidos.

Caras conocidas también participaron en la excursión, como el subdelegado del Gobierno, Andrés de las Heras, junto a familiares y amigos, el director del Ifapa de la Mojonera, José Segura, así como la diputada provincial Caridad Herrerías, entre otros.

Entre los aficionados, hubo personas venidas desde otras provincias, como Fernando Asensio, Francisco Santos o José Costa, los tres amigos, desde de Alicante.

Pero destacó sobre todo la presencia de gentes de otros países. Kris Kaufhold, estadounidense, aunque afincado en Almería, Ulf Lindeberg, desde Suecia, que viene invitado por sus amigos de Abla, al igual que Marc Royen, belga, pero que ya ha echado raíces en este municipio de Sierra Nevada.

El micólogo gaditado Jesús Vilches y el profesor de la Universidad de Almería, Eduardo Gallego, fueron los guías de la expedición que durante más de dos horas peinó este pinar en busca de setas, sobre todo níscalos y una especie conocida coloquialmente como champiñón.

Ellos fueron los encargados de resolver las dudas acerca de los tipos de seta, las que se pueden comer y las que no, las tóxicas. Sin embargo, ayer la nota detonante fue la escasez de ejemplares. La ausencia de lluvias, almenos hasta la fecha, ha impedido que el monte vuelva a poblarse de hongos como ocurrió el pasado año. Sin embargo, a pesar de que los ejemplares encontrados fueron menos que el año anterior, la ilusión no se vio mermada ni un ápice en esta aventura apasionante que es para el aficionado a la micología buscar setas.

El broche de oro de la salida fue un suculento almuerzo en el área recreativa El Serbal, donde los participantes pusieron en común los ejemplares recolectados para que fuesen analizados por los expertos.

Las jornadas culminan hoy con el taller gastronómico y la clausura, al que está previsto que asista el presidente de la Diputación.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último