El ideal caballeresco a lo largo de cinco siglos

El ideal caballeresco se instaló en la noche del martes en el Claustro del Convento de San Luis en un concierto de música antigua, dirigido por Eduardo Paniagua, que también fue el encargado del salterio y las flautas a bisel alto tenor. Un recital que se distancia de todo lo interpretado en el Festival de Música Renacentista de Vélez Blanco en el último lustro.

Desde el siglo XIII al XVIII, fue el periodo que seleccionaron en un concierto que se dividió en cuatro partes. También contó con los siguientes músicos: César Carazo (canto y viola de brazo), Luis Antonio Muñoz (vihuela de arco, canto y percusión) y Aníbal Soriano (vihuela de mano y guitarra barroca). El nombre del programa se titulaba: Espejo de caballerías. El ideal caballeresco.

La primera parte se interpretó bajo el epígrafe El caballero cortesano, el casto caballero y el amor cortés con tres temas que introdujeron desde la primera pieza a esa época de caballero andante. Los nombres de los temas fueron los siguientes: Mozárabe, CSM 76 (Instrumental), Alfonso el Sabio 1221-1284; O que de guerra levo cabaleiros, CBN 496, Cantiga de escarnio político de Alfonso el Sabio. Melodía: Cantiga das Mayas CSM 406; Par Deus, snhor, CBN 470, Cantiga de amor de Alfonso el Sabio. Melodía Maluf andalusí de Túnez. "Se trata el ideal del caballero medieval, y en una de las canciones también se habla de un amor desesperado no correspondido", explicó Panigua.

Un concierto de gran belleza que en su segunda parte aludió al caballero con su caballo. La segunda parte recibe el nombre de Orden de Caballería, caballo y caballero tan famoso. Las piezas que se incluyen en este apartado son: El caballo de Bonamic, CSM 533 En todo nos faz merme, Alfonso el Sabio; El anillo de Don Fernando, CSM 292, Muito demostrar a Virgen, Alfonso el Sabio; Ma tre dol osignol, Virelai, Borlet (Trebor), h. 1390-1410 (CSM-Cantigas de Santa María, CBN-Cantigas de amor, escarnio y maldecir).

La voz de César Carazo llevó gran parte del programa por la gran cantidad de matices que ofrecía y que conseguía transmitir esa distinta época que interpretaba durante cada una de las fases del concierto. Las dos primeras partes eran mucho menos solemnes que la tercera.

La tercera parte se titulaba Caballero, héroe del Renacimiento haciendo alusión a esa época concreta de la historia. Dentro de este apartado se interpretaron temas con mayor solemnidad como son Calatas 5 y 6 a la spagnola, Joanambrosio Dalza (hacia 1500), Intabolatura de Lauto, Milán 1508; Pavana Bittre Reue (Mille regretz), Canción del Emperador, Joaquín Desprez (entre 1445 y 1521), Luys de Narváez, Tielman Susato y Delphin de Música, 1538; y Recercadas 1 y 2 sobre La Spagna, Diego Ortiz Toledano (Toledo, Roma), 1533.

La cuarta parte La ética del caballero comenzó con mucho más ritmo con La mañana de San Juan, Romance de Abindarráez y Jarifa (Don Quijote de la Mancha, parte 1ª, cap V). Diego Pisador, siglo XVI. Libro de cifras para vihuela. El resto de piezas también tenían un ritmo mucho más trepidante que en la etapa del Renacimiento: No hay que decir el primor, Jácaras, Anónimo, siglo XVII; y Un Sarao, Chacona (Don Quijote de la Mancha, La Gran Sultana, La ilustre fregona). No faltó un bis por el aplauso del público y aprovecharon para hacer un tema anónimo. El público acabó en pie.

Desde la derrota del rey visigodo Rodrigo en Jerez de la Frontera en el año 711 hasta la caída de Granada en 1492, España fue un campo de batalla en el que españoles, ya fueran castellanos, navarros, leoneses, aragoneses, catalanes, gallegos o moros, lucharon reino a reino, ciudad a ciudad por subsistir o por su primacía en la península. En este contexto, los caballeros fueron protagonistas de la historia y en consecuencia los héroes de las leyendas, baladas y romances.