Juan Miralles dona su archivo de la Transición a los Museos de Terque
Museos
El director de ‘Almería Acoge’ ha donado su extraordinario archivo personal con cientos de documentos, carteles y todo tipo de propaganda política que abarca una cronología de 1975 a 1986
Los Museos de Terque han recibido esta última semana una gran donación. Juan Miralles Ortega, director de Almería Acoge, ha donado su extraordinario archivo personal sobre la Transición Española. Cientos de documentos, carteles y todo tipo de propaganda política que abarca una cronología de 1975 a 1986, muchos del ámbito almeriense y andaluz. Llega en un momento clave, pues en estos días se está preparando una nueva exposición temporal sobre este tema denominado Carteles de la Transición. Una colaboración de los Museos de Terque con la Diputación Provincial y sus técnicos, y que se prepara para octubre de este 2025. “Queremos que sea el pistoletazo de salida para esta nueva etapa que se abrirá con la Fundación Museos de Terque. Gracias a Juan Miralles por su sensibilidad en guardar estos importantes documentos de la historia de España y Almería. Se suman a la gran colección que han reunido los Museos con las sucesivas donaciones de José Domingo Lentisco y Guillermo Verdejo y a la colaboración con el Archivo Alejandro Molins de Tres Cantos de Madrid.
El Archivo personal de Juan Miralles, ha sido un esfuerzo sistemático y ordenado por guardar la memoria de la Transición, desde 1976 con el Referéndum para la Reforma Política hasta 1986 con el Referéndum de la OTAN. Cerca de 100 carteles, programas electorales, folletos, hojas volanderas, pegatinas, papeletas, actas electorales, prensa periódica y revistas de la época.
Se conoce como Transición Española el periodo de la historia de España que abarca desde la muerte de Franco en 1975, -que puso fin a la Dictadura-, hasta el año 1982, año de la victoria del PSOE en las elecciones generales. Fueron años complejos, donde estuvo presente la herencia de cuarenta años de dictadura, años en los que se dieron los pasos y se establecieron las nuevas leyes y normas que traerían una nueva sociedad democrática. Periodo marcado por referéndums y primeras elecciones democráticas. Años que se vivieron con una gran movilización social, con momentos llenos de sueños y gran ilusión.
El 15 de diciembre de 1976, tuvo lugar el referéndum sobre el Proyecto de Ley para la Reforma Política ¿Aprueba el Proyecto de Ley para la Reforma Política?, votó el 78 % del censo, apoyándolo un 98 %. Esta norma contenía la derogación del sistema político franquista y una convocatoria de elecciones democráticas.
¡Amnistía, Libertad! fue el grito que acompañó y trajo la Ley de Amnistía de 1977. Establecía la amnistía para todos los actos de intencionalidad política, considerados delitos por la legislación, y ejecutados hasta el 15 de junio de 1977, fecha de la celebración de las primeras elecciones democráticas tras cuarenta años de dictadura.
Las ganó la coalición UCD, de Adolfo Suárez. Comienza la redacción de una nueva constitución. ¿Aprueba el proyecto de Constitución?, a esta pregunta contestó afirmativamente en el referéndum del 6 de diciembre de 1978, el 88 por ciento de los votantes. En marzo de 1979, primeras elecciones generales constitucionales. En abril de ese mismo año, se celebraron las primeras elecciones municipales democráticas de la Transición. En 1982, el PSOE, ganó con mayoría absoluta las elecciones, sucediendo a la UCD. Por primera vez desde 1936, un partido de izquierdas, que provenía de la oposición democrática al anterior régimen, formaba gobierno. Este acontecimiento es considerado por los historiadores como el final de la Transición. Fueron años difíciles, donde la violencia de grupos terroristas, en especial de ETA y los GRAPO, hicieron peligrar el proceso democrático.
En 1979, ETA asesinó a 80 personas y en 1980 a 98. Tiempos donde se escucharon los ruidos de sables, que culminaron con el fracasado golpe militar del 23 de febrero de 1981. El Estado se fue vertebrando en una estructura de Comunidades Autónomas.
Entre 1979 a 1982, se fueron aprobando de forma gradual los diferentes estatutos, el de Andalucía se aprobó el 28 de febrero de 1980. Años donde los derechos de la mujer, se reclamaron hasta conseguir, en 1978, la reforma del Código Penal que eliminó el delito de adulterio, o la Ley que aprobaba el Divorcio en 1981. Las calles se llenaron de movilizaciones a favor de la despenalización del aborto que llegaría en 1985, con el gobierno de Felipe González.
Estos sucesivos acontecimientos, conllevaron a los diferentes actores de la Transición a producir una auténtica explosión de propaganda y publicidad política. Una sociedad en cambio traería una nueva forma de comunicación política y pública en España.
Los carteles, pegatinas, folletos y anuncios en los medios gráficos serán los medios impresos más destacados para la propaganda política durante la Transición.
Un joven que guardaba carteles, propaganda y papeletas en este tiempo
Juan Miralles cuenta cómo llego a formar este inmenso y valioso archivo. “Yo tenía 12 años, recién estrenado el 8º de la EGB, el 20 de noviembre de 1975, un jueves, toda la escuela saludamos con placer anticipar el fin de semana con la suspensión de las clases. El director con gesto cariacontecido, aunque luego lo viera en los carteles del PSOE, nos dijo al llegar esa mañana que Franco había muerto y que no había clases hasta el lunes. Precisamente, el lunes siguiente el colegio nos recibió con un gran cartel con el último discurso de Francisco Franco y otro del mismo tamaño con el primer discurso de Juan Carlos I. Creo que con 12 años cualquiera debería ser, como mínimo curioso y preguntarse qué estaba pasando, aquello debía estar preparado antes ¿no es así? Preguntaba a mi abuelo, y éste me daba largas y me decía “Juanito, eso es política, ya lo entenderás, que eres muy joven”. Eso me confirmó que algo estaba pasando y me aficioné, desde entonces a interesarme por los movimientos políticos que veía a mi alrededor. Aunque solo fuera a golpe de telediario y las portadas de los periódicos en el kiosco de la Plaza de la Iglesia, el ruido del cambio no daba tiempo de aburrirse: en poco más de un año (diciembre del 76) referéndum para la reforma política, poca cartelería y menos publicidad cercana (las pegatinas institucionales animando al voto las encontré, la mayoría, en un almacén del ayuntamiento años después); a los seis meses (junio del 77) elecciones constituyentes, el año siguiente 1978 (el 6 de diciembre, constructor de puentes agradecidos) el referéndum sobre la constitución; a los tres meses, en marzo del 79 primeras elecciones al parlamento “. “España bullía y eso a mí me llamaba la atención; hablábamos entre los amigos sobre partidos políticos, demasiado joven para militar si que podíamos asistir a mítines y mesas redondas, visitaban el pueblo personajes como Fraga y podíamos no saludarlo, me podía pelear con los de Fuerza Nueva por la mañana por defender a Jarcha y por la tarde darle la alegría de pedirle una pegatina entonces ya rancia con el “Dios, Patria, Justicia”, y me daba contento siete u ocho. Yo guardaba todo lo que encontraba, despegaba carteles en la calle, cogía propaganda, papeletas de votación, resultados de mesas electorales… eran recuerdos que he ojeado mil veces a lo largo de los años viendo como cambian las tendencias publicitarias, las ideologías, los nombres de partidos, el dinero invertido en campañas…”.
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