El Maestro Padilla acoge este jueves el Concierto de Año Nuevo de la OCAL

El Auditorio Maestro Padilla y la Orquesta Ciudad de Almería (OCAL) comenzarán el año como lo terminaron: reuniendo al público almeriense y abarrotando el patio de butacas y el anfiteatro, en este caso con el tradicional concierto extraordinario de Año Nuevo. Será este jueves, 1 de enero, a las 19:30 horas y las entradas ya se encuentran agotadas.

La OCAL ha vuelto a trabajar con ahínco en la confección de un repertorio que hará que el primer día de 2026 la ciudad almeriense ‘se traslade’ al encanto del concierto de Año Nuevo en Viena. Contará para ello con la dirección de Michael Thomas y la participación de la Solista de violonchelo Stéphanie Huang.

El núcleo del programa lo conformarán el Capricho Italiano y Variaciones Rococó de Tchaikovsky y, como manda la tradición, también habrá un generoso repaso por una selección de polkas y valses vieneses.

Compuestas en momentos distintos de su carrera, ‘Capricho Italiano’ (1880) y ‘Variaciones sobre un tema rococó’ (1877) revelan facetas complementarias del genio musical de Tchaikovsky. En ellas conviven virtuosismo, lirismo y una profunda sensibilidad por la tradición europea.

El ‘Capricho Italiano’ nació tras una estancia del compositor en Roma. Fascinado por la vida callejera y la riqueza melódica de la música popular italiana, Tchaikovsky construye una partitura brillante y colorista, llena de energía rítmica y de contrastes orquestales. En ella se entrelazan marchas, canciones y danzas que evocan escenas festivas, tratados con una escritura sinfónica de gran refinamiento. El resultado es una obra luminosa, expansiva y de espíritu casi cinematográfico, que muestra al Tchaikovsky más exuberante.

Por su parte, las ‘Variaciones sobre un tema rococó para violonchelo y orquesta’ reflejan la admiración del compositor por Mozart y el estilo clásico. Partiendo de un tema propio inspirado en el lenguaje del siglo XVIII, Tchaikovsky desarrolla variaciones que combinan elegancia formal con intensa carga emocional. La obra exige gran virtuosismo solista, pero nunca pierde su carácter íntimo y noble, alternando pasajes de sutil lirismo con momentos de brillantez técnica.

Ambas obras, distintas en color y espíritu, comparten la inconfundible voz de Tchaikovsky: una música que dialoga con la tradición sin renunciar a la modernidad, capaz de conmover por igual al oyente experto y al gran público.

Stéphanie Huang actualmente es violonchelista principal de la Orquesta de París y profesora del Conservatorio Real de Bruselas. Stéphanie Huang toca un violonchelo Jean-Baptiste Vuillaume cedido generosamente por el Fondo de Dotación Adelus.