Los museos del Almanzora reciben un legado sobre Pedro Gilabert

El escritor, profesor y poeta Juan José Ceba ha manifestado su deseo de donar todo su legado sobre Pedro Gilabert al Museo Casa Ibáñez de Olula del Río y al Museo Pedro Gilabert de Arboleas. Este legado está constituido por más de un centenar de documentos y por once esculturas del artista.

El archivo documental, que irá al museo de Arboleas y que en palabras de su directora Lavinia Cavalcanti, "constituirá la piedra fundamental del archivo de la institución", está integrado por varias cartas del escultor dirigidas al escritor y viceversa, artículos y poemas manuscritos dedicados, recortes de prensa y revistas especializadas, libros con poemas dedicados a Pedro Gilabert, cartas originales de Domingo Nicolás y Julio Alfredo Egea donde cuentan sus primeros encuentros con el escultor.

También se incluye un manuscrito de una conferencia sobre la obra gilabertiana pronunciada por el mismo Julio Alfredo, varios documentos relacionados con la génesis, gestación y proceso del museo y con la entrega de la medalla de Andalucía, una copia del manuscrito de la autobiografía escrita por el artista en 1980, fotografías, caricaturas de Pedro realizadas por el acuarelista Enrique Durán y una grabación con la voz del escultor. La entrega de todo este archivo documental tendrá lugar en un acto público que se celebrará en el salón de actos del Museo Pedro Gilabert en fecha aún por determinar, con toda probabilidad en la segunda quincena de Abril.

El Museo Casa Ibáñez recibirá las once obras de Gilabert que Ceba atesoró en vida del escultor. Son plenamente representativas de su trayectoria y mundo personal, por temática e iconografía. Santoral y mitología popular constituyen la mayoría de sus motivos.

Salvo alguna excepción, son similares a otras que ya atesora el museo de Arboleas. Por esta razón y con la idea de que pueda haber una representación permanente de la obra gilabertiana en el epicentro de la futura Ciudad de la Cultura -complejo que se materializará junto al Museo Casa Ibáñez y que será el corazón cultural de la comarca- el escritor ha escogido la institución olulense como destino final de estas piezas; además, su vinculación y apoyo a la Fundación ha sido una constante desde que se constituyó.

La relación de Juan José Ceba con Gilabert, desde que fuera uno de los descubridores de su talento escultórico junto con Nicolás o Egea, fue siempre de una hermandad sin fisuras, auténtica y emocionada. Pedro se dirigía siempre a él como "hermano" y vivieron intensamente todos los momentos decisivos de su trayectoria de escultor.