Un regreso cómico al papel de la mujer en la dictadura

La censura en la letra de las canciones, cómo adentrarse en la Sección Femenina, ser una mujer fiel y servir a su marido son algunos de los sketches que representaron Llum Barrera, Mariola Fuentes y Concha Delgado en la obra El manual de la buena esposa que se representó el domingo en el Auditorio de El Ejido.

Con una canción y un juego de niñas empezó el montaje que acogió una buena entrada de público. El amor a la patria, luchar contra los antiespañoles y que las mujeres apoyen a los hombres para ser buenas esposas fueron las primeras pinceladas de la obra que siempre estuvo aderezada con un tono irónico y de humor. El momento histórico en el que transcurría fue en el Franquismo.

Uno de los momentos más cómicos fue cuando Llum Barrera vestida de flamenca intentaba cantar un tema con su letra original y la censura la transformaba totalmente para que no dañara sensibilidades y fuera a su favor en el terreno político. La obra recreaba multitud de momentos que no quedan tan lejos en la memoria colectiva y eso propiciaba que empatizara con el público mucho más que se adentró en cada escena desde los primeros diálogos.

"Darle hijos a la patria", "los temas de conversación de tu marido siempre son más importantes" "no hacer el amor antes de la boda", "dar la flor antes de tiempo"... son algunas de las frases que hacían alusión a llegar virgen al matrimonio o el papel de sumisión que tenía que vivir la mujer en esa época.

No faltaron las imitaciones a Franco y personajes que vivían en una continua contradicción. De lo que decían a lo que hacían o les gustaría variaban sus ideales.

Las llegadas de las suecas o las alemanas a España y contraponerlo con el de las españolas consiguió ocupar varias escenas, incluso se puso en escena el tradicional traje de baño que se llevaba en el país frente al bikini que utilizaban las turistas extranjeras.

Referencias a la música de la época como Massiel, The Beatles o Julio Iglesias enmarcaban las escenas que no tenían relación entre sí pero sí con el contexto histórico.

Siempre con la sonrisa del público del lado de las actrices, se pudieron disfrutar momentos de mujeres que salían de los ideales que marcaban la dictadura contra las que seguían defendiéndolos. "Si no sigues las normas, no eres feliz", fue una de las frases que emplearon para dar énfasis a lo que se vivió en un momento no muy lejano de España.