Un 2025 muy loco

Comenzamos este 2025 que mañana despedimos en lo alto de la ola. Habíamos acabado 2024 como líderes de Segunda después de un inicio de liga titubeante, pero agarrados a los goles de Luis Suárez parecía que la Rubineta iba directa a Primera. Para más inri, en el primer partido del año de Copa ante el Sevilla, un hat-trick del colombiano, escudado por un gol de Marezi, nos daba el pase a la siguiente ronda tras un contundente 4-1. La visita al Córdoba, y goleada a domicilio por 0-3, no hacían más que refrendar nuestro optimismo. Pero nos elimina el Leganés en casa y el Huesca nos amarga la tarde en un partido muy similar al de hace unas semanas. El equipo empieza su caída libre con 8 partidos sin ganar (5 empates y 3 derrotas). Esos dos meses sin ganar nos dejaron fuera de la lucha por el ascenso directo, y dada nuestra vergonzosa estadística como visitante, nos metimos en la promoción de ascenso, donde la ausencia del pichichi colombiano fue capital para caer eliminados por el Oviedo. Con el verano llega la limpia del vestuario y la reconstrucción. De nuevo el inicio no es del todo bueno, aunque el equipo se rehace, llega otra vez a ponerse líder, pero una derrota en Ceuta y otro empate en casa ante el Huesca inician una nueva racha negativa (1 victoria, 1 empate y 4 derrotas) que aún mantienen al Almería en cuarta posición, tan cerca del ascenso directo como de quedarse fuera de la promoción: 2 puntos. Lo del Almería en 2025 ha sido como una montaña rusa, pero un equipo serio que aspire al ascenso debe tener un mayor control de los partidos y, sobre todo, una mayor consistencia en una competición donde la regularidad es fundamental. Esperemos que el club esté rápido y acertado con los fichajes en este mercado invernal, pero también esperemos que Rubi lo esté en este 2026 que se avecina…