Agachar cabeza

Almería, 11 de diciembre de 2025. A Aridane no le queda otra que agachar cabeza, centrarse en su profesión y demostrar para qué vino ahora que las circunstancias le dan la oportunidad de ser protagonista. Va a tener que pagar una considerable multa al club por su conducta, a lo que hay que sumar la más que probable condena de la justicia por conducir bajo los efectos del alcohol y el abono de todos los desperfectos ocasionados a otros vehículos con su seguro de responsabilidad civil. No es pequeño el castigo, por lo que toda vez que ha pedido disculpas públicamente y se le ve sinceramente arrepentido, sería un contrasentido que la afición la tome con él este domingo contra el Burgos. Silbar a un jugador que ha hecho acto de contrición sería tirar piedras contra el propio tejado.