¿Y ahora sí?

No dejan de ser sorprendentes las palabras de Embarba tras el gran partido que hizo frente al Al Nassr –nos hizo recordar tiempos pretéritos– cuando vino a decir que se sentía muy a gusto, importante y valorado. Curioso, ¿no? Siendo uno de los jugadores que figuraba en plantilla la temporada del descenso, la peor en la historia contemporánea de la UDA, con la continuidad que hubo en el club, cambió de aires y siguió en Primera con el Rayo. Dijo Embarba que no se le caían los anillos por jugar en Segunda, donde ya lo ha hecho en más de una ocasión. Pero, ¿por qué no lo hizo la temporada pasada? ¿Decisión del club, del jugador, del staff técnico? Curioso, ¿no? Antes no y ahora sí, por ahora, claro, ya que el “escaparate” del partido frente al equipo de Jorge Jesus pudo abrirle los ojos a más de uno. Tiempo al tiempo. Aún está el mercado abierto y puede pasar de todo. También hay que reconocer que lo que vimos de Embarba mientras que estuvo en el campo, no solo por los dos goles, dista muchísimo de lo que a lo largo de ocho de los nueve meses que aportó Melamed. El catalán fue el único refuerzo con la idea de aportar a la plantilla el nivel suficiente para volver a la categoría que, según el CEO del club, jamás debieron perder. Yo soy el primero que cambiaría de cromos: Embarba por Melamed, siempre y cuando el jugador esté comprometido y quiera estar. Si es así, bienvenido sea de nuevo. No obstante, su ausencia la temporada pasada merece una explicación por parte de quien tomó esa decisión, bien el jugador o bien el club, o el staff rojiblanco, porque tras el descenso, todos eran los mismos.