El arte del rejoneo

Corren los siglos XVI y XVII, cuando los nobles y caballeros montados realizaban las suertes de alancear, rejonear y picar en las plazas de armas de las villas. Plazas cuadradas, bellos caballos en su estampa, noble carácter, rápidos en el arranque y graciosos en el accionar. Caballos con toque árabe, valor y sentido para lidiar con el ganado bravo que en esas tierras se estila para rejonear y, con la garrocha, acosar y derribar. La lidia a caballo fue la forma original de torear al toro bravo. Esta lidia se convirtió en un espectáculo ecuestre en las Reales Maestranzas de Caballería. No podemos olvidar que el caballero más destacado de esa época fue Pedro Ponce de León, durante el reinado de Carlos I de España. Francisco de Goya, gran pintor, dibujante y grabador español, plasmó en sus lienzos las fiestas de caballeros hidalgos rejoneadores. Asimismo, realizó grabados y dibujos a plumilla de estampas del toreo a pie y con el caballo, resaltando los claros y sombras, muy propios del gran maestro. En el siglo XIX, se prohibió el toreo a caballo quedando en manos de los lidiadores a pie que hasta entonces ayudaban a la lidia a caballo. Este tipo de lidia decae sobremanera en España pero no en Portugal donde se desarrolló y consolidó un estilo propio : rejoneo lusitano. En el siglo XX resurge el rejoneo en España siguiendo el estilo luso. Destaca notablemente el capitán de caballería Antonio Cañero el cual se depuró con Simao da Veiga o Joao Nuncio, aprendiendo éstos del propio Cañero a poner banderillas. Echando la vista atrás, hasta los años 40, nos encontramos con un ‘grande’, Ángel Peralta. Rejoneador, poeta, escritor, filósofo y amante del caballo. Dijo en una ocasión : “El caballo de rejoneo tiene una doma especial y a la hora de ir al toro es un torero”. Con 50 años en activo, profesionalizó el rejoneo. Fue el rejoneador más polifacético del siglo XX. Igualmente, son dignos de admiración aquellos rejoneadores que sin venir de cuna ni tradición de caballeros han llegado a lo más alto en este bello arte. Es el caso de Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura , portugués. El rejoneo es un arte plástico de la lucha entre toro, caballero y sus cabalgaduras.