Demasiados avisos

Mucho tiempo sin recurrir a nuestro café matinal para revisar el periódico. Aunque he de confesar que esto es preventivo. Como el que te tomas antes de un día largo a sabiendas de lo que te espera. Empiezan a surgir varios problemas en el Almería. Todo a raíz del tema de Aridane. Casualidad o no, el asunto del central ha provocado que vuelvan debates que parecían enterrados. El primero, con el protagonismo del propio central canario, es la consistencia defensiva. Contra el Burgos, con nada te hicieron dos goles. En Andorra o Leganés, saliste ileso de un bombardeo. En esos partidos, los rojiblancos acabaron ganando por el acierto de Embarba y Arribas, pero la lámpara de los magos no es infinita. La falta de producción ofensiva se busca subsanar en el mercado invernal. ¿Y la defensiva? Es vital incorporar a un delantero que sume una cifra notable de goles en plena lucha por el ascenso. Sin embargo, la necesidad de reforzar la zaga, con un Aridane fuera de combate y las dudas físicas (y no físicas) con Chumi, dejan a la UDA con Monte y Bonini —que no volverá hasta finales de enero— como los únicos centrales fiables. Demasiados avisos en las dos áreas que, a fin de cuentas, terminan siendo los sitios en los que se certifican los ascensos. El Almería se ha despertado del sueño en el que se encontraba en el mes de noviembre, en el todo era lo más parecido al inicio de un noviazgo. Ahora, en pleno proceso de quitarse una chaqueta dentro del coche, te acuerdas de que no es oro todo lo que reluce. Afortunadamente, el dichoso mes de enero, además de darnos malas noticias en el campo, puede servir para enmendar todo esto. Toca guardarse las espaldas.