El calendario asimétrico

Este periodista ha visto en directo los tres partidos a domicilio de la UDA de este curso. Mi agenda viajera arrancó en el Reino de León, feudo de la Cultural Leonesa, con victoria. La siguiente parada fue la Bella Easo y su Reale Arena, que se saldó con empate (2-2). Y la tercera escala fue el domingo en Pucela, en el José Zorrilla, en invierno conocido como ‘Estadio de la Pulmonía’. No fue necesario trasladarse a los meses de enero o febrero para sufrir el frío de una derrota. El balance contiene los tres signos posibles. La visita del sábado será mi estreno en casa de este curso, junto a mi madre. Toca ganar para equilibrar los cuadrantes en casa, después de una derrota y un empate, y a domicilio, por lo civil o militar porque vienen curvas. Después llegarán dos salidas seguidas, Las Palmas y Deportivo de la Coruña, un ex Primera y otro que lo quiere ser. La cosa se puede torcer, si se mira con un prisma negativo. Hasta el calendario asimétrico se ha vuelto en contra con cinco salidas en las ocho primeras jornada, frente a sólo tres compromisos caseros, y la mitad contra equipos potentes. Hay que jugar contra todos, pero es importante empezar bien para no ir con el culo a rastras todo el curso. Porque luego llegan los nervios y la prisas y como dice un amigo, “ entre que ensillas y montas, se te va el caballo”: Para colmo tuvimos que sufrir la celebración de los dos últimos goles del Valladolid, con carreras por la banda del banquilo. Pareció que habián ganado la Champions o que habián ascendido a Primera. Cosas y casos.