Eurocopa femenina

Aayer se disputó en el St.Jakob-Park de Basilea, un partido de fútbol entre dos de las mejores selecciones femeninas de fútbol de la actualidad. Las estadísticas previas, favorecían ligeramente a las inglesas que en las 19 ocasiones anteriores al choque ganaron ocho partidos mientras que las nuestras se impusieron en cinco de las contiendas; los demás han sido empates. Así llegaban, con distintos estilos; Inglaterra jugando mal, pero sacando adelante las disputas. Le dieron vuelta la semifinal a Italia con un gol sobre la hora que les permitió empatar el encuentro y un penal muy dudoso, un minuto antes de acabar la prórroga. Antes habían revertido un 0-2 contra Suecia. Pero así es el fútbol, no va de justicia sino de hacer goles y las inglesas se plantaron en la final a fuerza de alargues. España es otra cosa, juega bien al fútbol y gana con solvencia. Aún con errores de concentración en algunos tramos de los duelos, su candidatura nunca estuvo en entredicho. Llegó a la final siendo superior al resto de equipos. Por eso la Roja aspiraba a hacer historia y convertirse en reina de Europa siendo la actual campeona del mundo justamente contra Inglaterra después de aquella recordada final de Sidney con gol de Olga Carmona. Este era el segundo capítulo de una rivalidad que se alimenta con el tiempo y el escenario adecuado para disfrutar de un partido de fútbol. Abrió el marcador Mariona y lo empató Russo, las dos del Arsenal. Empate a uno. Lo demás es historia.