Ellos siempre ganan

No voy a esconder que la situación del Almería es preocupante. Ya la semana pasada hablé largo y tendido sobre el decepcionante arranque de una UDA que volvió a certificar sus dudas futbolísticas en el José Zorrilla. Pero lo del CTA, queridos, clama al cielo. Da igual la “renovación” del estamento arbitral, también que se mencionen a los árbitros en las retransmisiones con nombres y apellidos para proyectar una imagen más humana o las explicaciones de las polémicas jornada tras jornada en redes. Es igual porque siguen con ese afán de protagonismo y esa falta de autocrítica tan característica en los árbitros de nuestro país durante los últimos años. A partir de la entrada del VAR, el colectivo ha empeorado, y mucho, su nivel para dirigir los encuentros. Es mi impresión y diría que también la de todos ustedes. Ejemplo de ello, la actuación de un Arcediano Monescillo, quien estuvo condicionado en todas sus decisiones por los comentarios que se deslizaban en la sala VOR. “En mi opinión, el defensa levanta el brazo por encima del hombro y evita que el delantero pueda rematar”, comentaba el VARbitro López Toca. Les recuerdo que el VAR aterrizó en nuestro fútbol como “una herramienta”. No lo querrán reconocer en el CTA, pero es el video arbitraje el que, actualmente, actúa como protagonista. Y es eso precisamente, muchachos, uno de los grandes quistes del fútbol español. Ah, y si se lo preguntan: me niego a detenerme en las explicaciones, con un tono paternalista, que dio el CTA en redes sociales. Me niego porque que nos quieran vender que Peter Federico tenía opciones de rematar entre tres centrales es de juzgado de guardia. Tampoco importa en cualquier caso. No se equivocan, todo está en el reglamento. Total, ellos siempre ganan.