No es un día cualquiera

Creo que todos coincidimos en que el partido de esta tarde el Cádiz no es un partido más. Es “el partido”. Sí, aunque luego quedarán tres jornadas para acabar el curso en su fase regular, el de hoy es el encuentro que te puede dar la llave para abrir muchas puertas y, especialmente, esa que tanto se ha encargado de recordarnos Rubi desde julio. Y es que la jornada le puede salir redonda al Almería dado que los cuatro primeros clasificados se enfrentan entre sí y no todos podrán sumar de tres. Alguno se dejará puntos en los noventa minutos y eso lo puede aprovechar el equipo rojiblanco, siempre y cuando no falle como lo viene haciendo fuera de casa desde que ganó en Córdoba allá por los primeros días del año. El juego del equipo es lo de menos. Lo importante es el resultado. Ganar es el objetivo en estos noventa minutos en el Nuevo Mirandilla para seguir optando al objetivo número uno de esta temporada para esta plantilla, la más cara de la historia de este club y que está muy en deuda con la afición. ¿Será capaz de estar el equipo a la altura que exige el partido? Es responsable de que así quien decide cómo se va a jugar y quienes lo van a hacer. Ese no es otro que el entrenador. Claro que enfrente va a tener a un “colega” que, desgraciadamente, conoce lo mejor y lo peor de cada uno de los jugadores del equipo rojiblanco, ya que su paso por el vestuario del Almería fue muy reciente y su etapa más que triste, estando toda una vuelta de competición la temporada pasada y no siendo capaz de ganar ni un solo partido, que se dice pronto. Hoy todos esperamos a un Almería que cuando salte al césped sea consciente de lo que se está jugando y demostrar cuál de los dos equipos es el que más lo necesita. Hoy esperamos ese espíritu competitivo que se le espera a esta plantilla y, como digo, el juego es lo de menos. Ojalá cuando acabe el encuentro muchos digan que el Almería ha sido el peor equipo que ha pasado esta temporada por Cádiz, pero que los puntos volvieron con la expedición rojiblanca.