Pacojemesco

Ni con cuatro goles a favor ganas un partido. El Almería lleva dos temporadas, y va camino de la tercera, siendo un desmadre defensivo. Podría ser más suave en mi mensaje al ser el primer partido del curso, pero son ya tres las campañas en las que el equipo vuelve a tropezar con la misma piedra. Un auténtico vendaval en ataque, con una borrachera de ocasiones y goles que confirman que la UDA tiene la mejor pegada de la categoría incluso perdiendo a un futbolista de más de treinta goles por temporada; y una defensa desconcertante, que comete errores tanto individuales como colectivos sin balón para conceder un par de goles cada 90 minutos. No sé ustedes, pueden calificar lo del lunes como un elenco camaleónico o la actuación de un equipo capaz de lo mejor o lo peor. En X, un servidor decidió radiografiar el encuentro del Albacete como pacojemesco. Porque resulta incomprensible que, después de reponerte del primer golpe y dominar durante más de una hora, termines con un insulso empate a goles contra un rival que, por mucho refuerzo y técnico que me quieran vender, luchará por salvar la categoría o, en el mejor de los casos, un hipotético play-off. 11 remates a puerta frente a 5 y el encuentro acaba con un 4-4. Por suerte, o eso quiero creer, veremos otro Almería dentro de dos semanas. Porque la intención del club es acudir al mercado para firmar tres o cuatro piezas que te permitan dar ese salto diferencial para poder ser el equipo a batir en la Segunda División. Ahora mismo, con el primer once oficial de la temporada y el rendimiento visto frente al Alba, veo tan solo una extensión del mismo equipo de las últimas dos temporadas. Y voy a ser cristalino: estos últimos retoques marcarán la diferencia entre ser un mero aspirante o un claro candidato.