“Todo va a salir bien”

Entrar en los play-off no es difícil, lo complicado es ascender”. Las palabras son de Carlos Terrazas, un histórico de Segunda que en invierno siempre vestía gabardina gris y traje el resto del año. Con 63 años sigue ligado al fútbol, su pasión, como manager y entrenador de la AD Hogar Alcarreño, de Guadalajara, que milita en Regional Preferente. El técnico vizcaíno, abogado de profesión y casado con una Juez, se presentó el 18 de diciembre de 2013 como entrenador del Mirandés y dijo: “He venido aquí con el objetivo de lograr el ascenso a Primera con el Mirandés”. Muchos no le tomaron en serio. Pero él siguió a lo suyo y clasificó a los jabatos para Cuartos de Final de la Copa del Rey tras cargarse a Málaga y Dépor. En la 2016-17 fue destituido. El ejemplo viene a cuento porque hay entrenadores, como equipos, que se creen mejores que los mejores y caen en una especie de autoengaño. “No trates de ser lo que no eres”, acostumbra a recordar Julián Calero. El técnico del Levante debutará el próximo curso en Primera con 54 años, tras una larga trayectoria en equipos madrileños de Tercera y Segunda B. Llegó al Burgos y lo ascendió a Segunda. Salvó al Cartagena del descenso a 1ª RFEF de forma milagrosa y el ascenso del cuadro granota es su última gesta. “Todo va a salir bien” es su frase fetiche, una especie de amuleto. La UDA de Rubi puede acabar en Primera y cerrar un curso para el recuerdo con episodios para el olvido, a pesar de todo y contra muchos.