Sobran en el fútbol

Otra semana más el fútbol ha visto como ha quedado manchado por la lacra de la violencia, en esta ocasión después de que este pasado sábado dos aficionados del Villarreal fueran agredidos al término del derbi de la Comunidad Valenciana que enfrentó a los amarillos con el Valencia, concluyendo con reparto de puntos tras el empate a uno. Lo que debía ser la fiesta del fútbol y todo disfrute acabó de la peor manera posible. Una situación que por desgracia no es nada nueva en el mundo del fútbol, ese deporte que muchos usan como salvoconducto para pagar sus frustaciones, en el que tristemente en los últimos años nos estamos acostumbrando a vivir este tipo de casos tan alejados de lo que debería ser una sociedad civilizada. Unos actos violentos que, si bien algunos podrían pensar que eso es algo que sucede tan solo sucede en otros países, estamos viendo como también suceden en nuestro país estando prácticamente a la orden del día con continuos enfrentamientos en muchas ocasiones entre diversos grupos ultra, aún tan protegidos hoy en día con la excusa de que animan como si eso les diera permiso para todo. Esos que muchas veces tantos golpecitos en el pecho se dan por animar a su equipo y luego manchan el mundo del deporte con reiterados enfrentamientos con grupos de otro equipo siendo para algunos su única finalidad. Por mucho que uno lo intente es imposible poder comprender que se le puede pasar a alguien por la cabeza para agredir a otra persona, más aún con el fútbol y el deporte de por medio, ese que debería servir para unir y que unos pocos usan para buscar enfrentamientos. Unos actos que deberían estar totalmente apartados del mundo del deporte. Va siendo hora de tomarse este tema enserio y que las autoridades correspondientes impongan severas sanciones a aquellos que se permiten el lujo de manchar nuestro fútbol haciendo uso de la violencia. No hay más, sobran en el fútbol.